“Fuera de las nuevas tecnologías hace mucho frío”

El acceso a las nuevas tecnologías se está produciendo de modo desigual en España. La brecha digital es uno de los problemas que más preocupa a las autoridades.
El país se encuentra entre los líderes de la banda ancha móvil, con 15,6 millones de usuarios potenciales, y fija, con el 97% de las empresas de 10 o más empleados conectados a Internet, según el Informe eEspaña 2009, publicado por la Fundación Orange.

El 63,6% de los hogares con al menos un miembro de 16 a 74 años disponía de un ordenador en 2008, un 3,2% más que el año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. La “brecha digital” de género se ha reducido en el uso del ordenador aunque ha repuntado ligeramente en el acceso a Internet y en el uso frecuente del mismo.
No obstante, la brecha que preocupa seriamente a las autoridades es la que se produce entre las Comunidades Autónomas. En Madrid, Cataluña, Baleares, Cantabria, Navarra y País Vasco el acceso a las nuevas tecnologías se encuentra por encima de la media. Este no es un ritmo que sigan todas las comunidades de España.
Aragón se sitúa por encima de la media en el uso de ordenador. Canarias supera la media en el uso de Internet y del ordenador. La Rioja hace lo propio en el número de usuarios frecuentes de Internet.

Por su parte, Castilla-La Mancha se encuentra por debajo de la media. Hace unos años la evolución era asimétrica. Ahora es bipolar, con dos grandes ejes: Madrid y Cataluña.

El Gobierno puso en marcha en junio de 2005 un plan para extender la banda ancha. El propósito era llevarla a 6,5 millones de ciudadanos en 3.370 municipios de las llamadas zonas de objetivo 1 (Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia y Murcia). 
La actuación de los diferentes organismos es clave para lograr conseguir resultados.  En Castilla-La Mancha, una de las comunidades donde más se sufre la llamada “brecha digital”, CEDERCAM, la asociación que agrupa a los organismos de desarrollo rural en la comunidad, está tratando de reducirla con actuaciones específicas en tres ámbitos: infraestructura, contenidos y software libre y sensibilización y dinamización social.


En el primero de los casos se está luchando por reducir a cero el número de personas sin acceso a la banda ancha en la región. En los otros dos puntos, existen más problemas. “A pesar de que la repuesta de la gente ante este tipo de proyectos puede considerarse positiva, los contenidos de las páginas web vienen determinados por la ley de la oferta y la demanda. No existen contenidos adaptados a las necesidades e inquietudes de la comunidad rural”, explica Javier Castillo, gerente de CEDERCAM. Aunque desde la asociación trabajan en una solución gracias a la Fudanción ínsula Barataria, con quien colabora en la creación de esos contenidos específicos.
En el tercer caso, y como explica Castillo, “no hay solución instantánea”. El gerente del organismo reconoce: hay que educar a los más jóvenes para reducir la brecha al tiempo que hay que “avanzar en la cultura y las nuevas tecnologías”.

“Es fundamental concienciar a las autoridades implicadas en la consecución de este logro que el avance en la digitalización de la sociedad sólo será posible si se aplican soluciones desde la base”, añade Javier Castillo.

Para evitar que el país sea un lugar donde las nuevas tecnologías sólo son empleadas en entornos urbanos y capitales de provincia, distintas asociaciones, de las que CEDERCAM es un claro ejemplo, trabajan para conseguir que el acceso a la banda ancha sea considerado universal tal y como sucede con la telefonía.
“Fuera de las nuevas tecnologías hace mucho frío. Este puede ser un buen comienzo para ver la luz al final del túnel”, concluye Javier Castillo.