Gartner: “En el negocio digital, un cliente puede convertirse en socio o incluso en competidor”

La analista Betsy Burton explica que “el negocio digital requiere una arquitectura organizativa que acomode sin problemas a los agentes económicos en diferentes funciones dependiendo del contexto”.

Hay quien ve la economía digital como el futuro, pero lo más recomendables es empezar a considerarla ya como un presente muy real para adaptarse a sus necesidades lo antes posible. Y para sacar provecho de la nueva realidad y las posibiliades de negocio que trae aparejada.

¿Por ejemplo? “En el momento álgido del negocio digital, un cliente puede convertirse en socio o incluso en competidor”, apunta Betsy Burton, vicepresidenta y analista de Gartner. “El negocio digital requiere una arquitectura organizativa que acomode sin problemas a los agentes económicos en diferentes funciones dependiendo del contexto, y que pueda hacer frente a un aumento exponencial de las interacciones que provienen de muchas cosas, personas y clientes diferentes”.

Para Gartner, con la existencia de la economía digital se puede hablar de “economía de las conexiones”, donde la ley de Metcalfe seguiría aplicándose, apuntando a un incremento del valor de los agentes a medida que crecen las conexiones. Los ciudadanos modernos que se encuentran sumergidos en la economía digital se habrían convertido en algo más que clientes, son personas conectadas que pueden ejercer incuso de aliados del negocio.

Gartner advierte de que la economía digital modifica el “tipo de cálculo del valor que guía las decisiones de inversión. En primer lugar, decenas de miles de millones de cosas se unirán a los miles de millones de personas y a los millones de negocios online. En segundo lugar, cualquiera de estos agentes será capaz de desempeñar múltiples funciones: cliente, socio, proveedor, empleado, competidor, o una combinación de todos ellos”.

Ahora mismo, “las personas, los procesos, la información y la tecnología son más fluidos y están más integrados”, explica Burton. “Para acomodar estas conexiones dinámicas entre la gente, las empresas y las cosas, los profesionales que sean arquitectos empresariales tendrán que diseñar una arquitectura de negocio digital”.

Esto implica “comenzar a desarrollar soluciones unificadas para rastrear información contextual dinámica acerca de diversos agentes en diferentes roles, así como lo que impulsa su comportamiento” hasta “identificar a los agentes críticos en su economía digital y cuantificar su valor en términos de dinero, bienes, influencia y reputación”, termina la vicepresidenta de Gartner.