Fuerte caída de los primeros resultados de Gemalto

La compañía Gemalto, que nació como
resultado de la fusión de Gemphus y Axalto, está experimentando un primer año
muy mediocre, al igual que sucedió con la compañía fruto de la unión entre
Alcatel y Lucent.

La compañía, especializada en
tarjetas con circuito
integrado
y en seguridad, ha alcanzado un resultado neto de 1,6 millones de
euros en 2006, frente a los 135,7 millones de euros que alcanzó en el 2005, lo
que representa una caída del 98,8%.

Por otra parte, su resultado de explotación se redujo un 52,8%, al registrar
59,9 millones de euros en 2006, después de haber logrado la cifra de 127
millones el año anterior.

Este llamativo resultado se ha debido al hecho de que la compañía ha pagado
65,7 millones de euros de impuestos, de los cuales 47,5 millones estaban
relacionados con la revisión del valor de activos de impuestos emitidos en
algunos países.

No obstante, su margen bruto ha aguantado mejor la fusión, al haber
registrado un descenso de sólo el 11,4% y alcanzando los 503 millones de euros
sobre una cifra de negocios de 1.698 millones de euros, lo que se traduce en un
ligero repliegue del 1,5%.

En cualquier caso, el grupo ha explicado que las sinergias resultantes de la
unión se están manifestando de forma progresiva, aunque no serán suficientes
como para acompensar los efectos negativos que ha tenido sobre el mergen de
explotación la fuerte caída del precio de venta registrada en los doce últimos
meses.

Por sectores de actividad, el de telefonía móvil registró un resultado de
explotación en descenso del 47,2%, habiendo alcanzado los 77,6 millones de euros
en 2006, influido por la caída del 31% experimentada por el precio medio de
venta de las tarjetas SIM, en constante cambio.

Por lo que respecta a las transacciones aseguradas, es decir, los servicios
financieros y televisión de pago, la compañía ha experimentado una pérdida
operacional de 10,4 millones de euros en lugar de los 12 millones del 2005.

En este sentido, el ejercicio ha estado marcado por la migración de todas las
tarjetas bancarias de Europay, MasterCard y Visa hacia las tarjetas chip, según
establece la norma EMV.

Por último, en el sector de identidad y seguridad, que engloba pasaportes y
tarjetas sin contacto, el grupo ha reducido las pérdidas de 19 millones
registradas en 2005 hasta los 5,9 millones de euros en 2006.

En cualquier caso, la compañía permanece optimista y espera conseguir sus
objetivos, fijados en un margen de explotación superior al 10% en 2009.

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