El Gobierno aprueba el anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible

Como estaba previsto y como ya había anunciado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el Consejo de Ministros acaba de aprobar el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible.

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, acaba de clarificar cuáles serán los pilares de la norma, que promoverá el cambio hacia un nuevo modelo económico.

Los tres sectores clave serán el financiero, que será más transparente; el empresarial, al que quiere darse más dinamismo, y los relacionados con la lucha contra el cambio climático, ya que como apuntó Fernández de la Vega  “proteger el medioambiente es también una gran oportunidad”.
La ministra de Economía, Elena Salgado, explicado que la nueva norma quiere mejorar el entorno económico, por lo que se introducirán los cambios en la regulación económica que sean necesarios, buscando que los organismos sean mucho más transparentes.
Entre los órganos que verán su estructura modificada se encuentran Competencia y la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), que verán como se reduce el número de consejeros (pasarán a ser cinco) en un intento de mejorar la gobernabilidad.

Igualmente, y en beneficio de la transparencia, se intentará regular la remuneración de personal directivo y ejecutivo. En el caso de las sociedades cotizadas, los sueldos de su cúpula tendrán que votarse en Junta General y el Banco de España prestará atención a las políticas de remuneración.

Otras de las medidas de dinamización empresarial conllevarán el impulso de la contratación de personal en I+D o la simplificación de la administración.

Sociedad de la Información y Economía del Conocimiento

“La competitividad también pasa por reforzar los avances de la Sociedad de la Información”, ha asegurado Elena Salgado. La ministra ha enumerado los pluses a favor de la SI que incorporará la nueva norma, algunos ya conocidos.

En la norma se incluirá el acceso a un mega dentro del servicio universal antes de 2011, el uso del dividendo digital para nuevos servicios de banda ancha móvil y la obligación de incorporar en los edificios nuevos la infraestructura necesaria para la conexión a redes ultrarrápidas.

Además, y para potenciar la economía del conocimiento, se reducirá el coste de patentes, se impulsará la creación en las universidades españolas de empresas innovadoras y de base tecnológica y se introducirán mejoras fiscales a favor del I+D.  El porcentaje de deducción fiscal asociado a la innovación y el desarrollo se incrementa un 50%, pasando de un 8 a un 12%.

Las nuevas tecnologías también salen beneficiadas en los planes pro-intenacionalización de las compañías: los planes del Gobierno incorporaran el impulso de las marcas españolas fuera de las fronteras del país y la transferencia tecnológica.
“Es una ley de mucho contenido, de grandes y de importantes reformas”, concluía Salgado.