González Macho: “O terminamos con el expolio o él terminará con la cultura”

La necesidad de acabar con la “lacra” de la piratería y del restablecimiento del canon fueron algunos de los pilares de su discurso en la Gala de los Goya.

El discurso del presidente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España durante la gala de los Premios Goya sirve siempre como termómetro de la industria cinematográfica española. Es, en los últimos años motivo de controversia.

Todo comenzó con la renuncia del ex presidente Álex de la Iglesia, ley Sinde y presión de los internautas mediante. Tomó el testigo González Macho y su opuesta visión sobre la industria; ejemplo de ello es su controvertido discurso del año pasado donde habló de internet como elemento de futuro, más que de presente.

Estos antecedentes hacen que las palabras del portavoz de la academia tengan un rebote directo en el sentir de la industria de contenidos digitales. Más aún cuando iniciativas como Camina o Revienta, que se estrenó simultáneamente en cines y en la red.

Uno de los pilares de la declaración del presidente de la Academia de Cine, fue la piratería. “Tan sólo en la industria cinematográfica la piratería ha supuesto la enorme cifra de 3.000 millones de euros”, dijo ayer el presidente de la academia. Su desaparición o disminución daría más recursos que la subida del IVA, que ha golpeado especialmente al cine. “O terminamos con el expolio o él terminará con la cultura”, sentenció.

Lamentó la vuelta de España a la Lista Negra estadounidense que enumera los países permisivos con la piratería. “La pequeña esperanza que se abrió se quedó en nada”, dijo.

“Ya no vale la excusa de que no hay una oferta legal en la red”, defendió después. Hay más de 20 portales, siguió, que ofrecen miles de películas “a precios muy asequibles”. Sin respeto a los derechos de autor y la propiedad intelectual “no es posible el desarrollo de una industria cultural”, defendió el productor y distribuidor.

La “curiosa solución” del canon

El Ejecutivo de Mariano Rajoy, siguiendo las promesas hechas desde la oposición, suprimió el canon digital. La decisión no quedó fuera del discurso de González Macho.

Todos los países de Europa lo mantienen, dijo, y “aquí desaparece y se sustituye por la ridícula cantidad de 5 millones de euros”, que llegan desde los presupuestos generales del Estado. “Curiosa solución”, ironizó.