Google suma una victoria en el caso sobre derechos de autor en Alemania

La norma aprobada es mucho más laxa que la propuesta inicialmente y ha contentado a las partes enfrentadas.

Alemania ha dado luz verde a una nueva norma que regula los derechos de copyright en la red y que pone fin a las disputas entre generadores de contenido y Google.

Todo comenzó cuando el ejecutivo de Angela Merkel propuso una norma con la intención de regular la actividad de gigantes como Google en la red. La idea tras la propuesta de ley contemplaba entonces el pago por poner publicidad en contenidos de terceros.

Finalmente, la norma aprobada no será tan severa, como explica The New York Times. Obligará a pagar a aquellas compañías que usen la totalidad de un texto; no así si se usan partes del texto.

Google puede respirar tranquilo. Las presiones del gigante han surtido efecto y no se verá afectada; Google sólo utiliza partes del texto original de terceros.

Con la campaña “Defend Your Net”, la compañía de Mountain View ha defendido que la aprobación de la propuesta de ley original podría afectar negativamente a los servicios que ofrecen los buscadores en Europa. Y es que el gran peso de Alemania en el viejo continente hubiera convertido a la norma en un modelo con visos a expandirse.

La norma aprobada ha contentado a ambas partes. Las poderosas casas editoriales tras cabeceras de influyentes diarios aplauden el paso. “Las publicaciones podrán decidir las condiciones en las que los buscadores y agregadores de contenido usen sus contenidos para fines publicitarios”, han dicho según recoge el diario.

Para Google, según ha explicado a través de su portavoz en Alemania, la norma original “en su forma más dañina ha sido detenida”.

Una victoria más

Google se ha enfrentado ya a casos similares en Francia y Bélgica, como recuerda The Wall Street Journal. En ambos países se ha llegado a un acuerdo económico sobre cómo utilizar el contenido de terceros en la red. También en ambos casos, las altas elites políticas han estado involucradas en primera persona.

La compañía pagó 60 millones de dólares a un fondo de apoyo a las publicaciones galas; en el caso de Bélgica, ambas partes llegaron a un acuerdo formal sobre la utilización del contenido.