E-Mail 'Google prepara su salto al segmento e-book' To A Friend

Email a copy of 'Google prepara su salto al segmento e-book' to a friend

* Campo requerido






Separe multiples entradas con una coma. Máximo 5 entradas.



Separe multiples entradas con una coma. Máximo 5 entradas.


Enviar verificación de imagen

Cargando ... Cargando ...
0

Google ha anunciado que introducirá un programa preparado para que los editores puedan vender versiones digitales de sus obras literarias más recientes directamente a través del propio buscador.

La iniciativa correspondería a una estrategia de la compañía de la gran G para plantar cara a Amazon, que pugna por controlar el mercado de los e-books mediante las versiones electrónicas que vende para su reproductor Kindle. Los precios de estos ejemplares rondan los 10 dólares (7 euros) cuando se trata de best-sellers, una cantidad muy inferior a los 26 dólares (18 euros) que suelen costar en papel.

La agresiva estrategia en la política de tarifas de la empresa de comercio electrónico está siendo duramente criticada por los editores, lo que podría acercar a éstos a Google, dado que la firma de Mountain View ha señalado que les permitirá fijar los precios de venta.

“Claramente, cualquier empresa importante que entre en el espacio e-book, y que ofrezca unas buenas estructura de precios, tarifas de venta y seguridad en la tecnología será bienvenida”, señala David Young, director ejecutivo de la editorial Hachette Book Group.

El proyecto de Google sería independiente al acuerdo con autores y editores sobre digitalización de libros en Google Books, donde ya se ha sobrepasado los siete millones de volúmenes escaneados de bibliotecas universitarias.

Google pretende poner a disposición de los usuarios cerca de 1,5 millones para su lectura no sólo en el Kindle y su competidor Sony Reader, sino también en los teléfonos móviles, según recoge Cnet. Tom Turvey, director de alianzas estratégicas de la empresa de la gran G ha adelantado que será posible tener acceso los libros electrónicos desde los terminales pese a no estar online, gracias al caché de los navegadores.