Guerra de precios en los lectores HD
La guerra de precios en la venta de
DVD se hace cada vez más fuerte
debido, en parte, a que este tipo de dispositivos continúan siendo muy
demandados y por otro lado, están empezando a envejecer.
Así,
Matsushita, uno
de los socios de Sony en el
Blu-ray, acaba de marcarse un
tanto al proponer el primer lector de salón con láser azul por menos de 600
dólares. De hecho, el nuevo precio corresponde al 55% del de los primeros
lectores Blu-ray que fueron anunciados el verano pasado.
Por lo tanto, esta rebaja supone un gran avance, especialmente para el lector
DMP-BD10A de Panasonic. La marca de la
electrónica para el gran público ha puesto a la venta por primera vez un lector
Blu-ray con el mismo precio que una consola de juego PS3 de
Sony, que era prácticamente el único aparato
que hasta el momento era asequible.
La compañía ha decidido lanzarlo con un precio de 599,95 dólares, y además,
lo vende con cinco películas en formato Blu-ray.
Por lo tanto, parece que Matsushita ha decidido seguir el planteamiento de
Sony para intentar acelerar la adopción del formato Blu-ray. La mejor forma es
regalar películas para que los compradores de este tipo de dispositivos ?PS3 o
BD 10A- inicien una colección y así incitarles a la consumición.
Visto de esa manera, parece que a pesar de la dificultad tecnológica y los
elevados precios en la producción, el Blu-ray está poniéndole las cosas
difíciles al HD-DVD y piensa
seguir aprovechándose del apoyo de los estudios de Hollywood. Aunque todavía hay
compañías que prefieren la alta definición como
Microsoft, ya que es
partidario del HD DVD junto con
Intel,
HP y
Dell.
No obstante, los primeros lectores internos de ordenador para discos HD se
espera que cuesten unos 300 dólares. Incluso hubo un primer anuncio de un lector
Blu-ray por debajo de ese precio de la marca
Pioneer.
Así, hay dos granes interrogantes sobre la tecnología de alta definición que
se resolverán en los próximos años. Por un lado, si terminará imponiéndose el
Blu-ray o el HD DVD y por otro lado, si el parque de televisiones de alta
definición es suficiente para que este tipo de lectores se impongan.
