Hace 50 años, el Sputnik cambió la tecnología

Su lanzamiento estimuló al gobierno estadounidense para aumentar la inversión en ciencia, educación e investigación por la amenaza de un espacio dominado por los soviéticos. Una de sus consecuencias fue la creación de la NASA.

En plena “guerra fría”, su lanzamiento hizo soñar al pensamiento público con estaciones espaciales y gigantescas colonias en la luna y otros planetas. El miedo era que la Tierra pudiera ser devastada por un holocausto nuclear.

Ahora para bien y para mal los satélites han cambiado nuestra existencia y forma de vida. Vemos televisión, nos comunicamos o pagamos las compras gracias a ellos. Nos dicen que ropa debemos llevar a través de los datos meteorológicos o nos indican nuestra posición en calles perdidas.

Según los expertos hasta los satélites espía de comunicaciones fueron vitales para guardar el planeta en relativa paz. Esta misma semana el uso de un satélite comercial ha ayudado a documentar las violaciones de derechos humanos en la antigua Birmania.

No todo es de color de rosa. El problema de la “chatarra espacial” con miles de naves, módulos, satélites y cohetes rondando la tierra podría provocar un desastre precisamente por la dependencia vital con los satélites.

vINQulos
AP