El hacker del Twitter de Obama podría ser sentenciado a dos años de cárcel

Hacker Croll, el hacker francés que había entrado en la red de Twitter en abril de 2009, ha sido detenido a principios de semana en la región de Puy-de-Dôme.
Para ello, han sido necesarios varios meses de investigación de la Oficina Central de la Lucha contra el crimen ligado a las TIC (OCCI TIC) en colaboración con el FBI para atrapar a este hacker de pura cepa. Puesto en prisión preventica en Clermont-Ferrand, ha sido puesto en libertad ayer tarde, miércoles 24 de marzo, con una citación para el Tribunal Correccional de Clermont-Ferrand para el 24 de junio.
Hacker Croll saltó a los titulares en julio de 2009 tras haber conseguido penetrar en las redes de Twitter y tomar el control del panel de administración para acceder a las cuentas de la plataforma, entre ellas las de Barack Obama o Britney Spears. Mediante este mecanismo, consiguió piratear diferentes cuentas de internet, entre ellas la del fundador y responsable de Twitter, Evan Williams, y la de su mujer.
Las cuentas Gmail, PayPal, Amazon e incluso MobileMe de Apple del directivo vieron como se desvelaban todos sus secretos. El hacker accedió igualmente a un número considerable de datos de la compañía (calendario de desarrollo, lista de empleados y sus restricciones alimentarias, salarios, números de cuentas bancarias…) En lugar de ocultarse, envió pantallazos de sus logros a diferentes blogs, como TechCrunch o Korben para aportar pruebas de sus afirmaciones.
Hacker Croll trabajaba únicamente a partir de ingenieria social, deduciendo el nombre de usuario y la contraseña partiendo de la información recogida en internet. “Es necesario un poco de tiempo, suerte y curiosidad”, declaraba el pasado mes de junio a Zataz.
Las motivaciones de este informático autodidacta de 25 años tenían más de demostración de poder que de interés financier. “Nada de nutrir, desnutrir. Podría vender fácilmente lo que he encontrado, pero eso está fuera de cuestión”, señalaba en la misma entrevista en junio. Eso es lo que la Justicia tendrá que verificar. Se arriesga a un mínimo de dos años de cárcer por haber intentado y conseguido entrar en una base de datos.

Una información de Silicon News Francia