¿Hay vida TIC después de la política?

Sebastián Muriel no había hecho carrera política. El director general de red.es se había convertido en máximo responsable del organismo tras una carrera en la empresa privada: su llegada fue por su valor como especialista. Tras salir del organismo, lo más lógico es que Muriel volviese al mundo de los negocios: lo hará, todo apunta, en Tuenti.

Aunque Sebastián Muriel no será el único: varios han sido los cargos públicos y los políticos que una vez dejado su cargo y su compromiso con el Estado se vuelven hacia la empresa privada tech. El ‘jefe’ de Muriel, por ejemplo, es uno de ellos. Francisco Ros era hasta este verano el secretario de Estado para la Sociedad de la Información y las Telecomunicaciones. Ahora es miembro del Consejo de Administración de Qualcomm.

A ya más alto nivel, el ex ministro de la Administración Aznar, Josep Piqué, ha pasado de responsable del Ministerio de Ciencia y Tecnología a hombre de negocios y se ha convertido en un cotizado alto ejecutivo. Es el presidente de Vueling pero también el de Bodaclick, una empresa de servicios en red especializada en el mercado nupcial que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).

A incluso un poco más alto nivel, Felipe González, el que fuera presidente del Gobierno, está ahora relacionado de forma lateral con el mundo TIC: preside un fondo de capital riesgo con interés en el mundo TIC y con grandes nombres tecnológicos en su consejo.

A menos alto nivel: Juan José Güemes. El consejero de Sanidad madrileño sorprendió a propios y extraños anunciando que dejaba la política, donde era una de las estrellas emergentes populares, por motivos “personales”. Se fue al IE Business School, donde lleva el Centro Internacional de Gestión Emprendedora, y es además uno de los consejeros de Zinkia, la firma de contenidos multimedia creadora de Pocoyó y cotizada, como Bodaclick, en el MAB.