HD DVD contra Blu-ray: la lucha por la alta definición

Se veía venir, pero no nos hemos apartado a tiempo. Llegada la hora de
jubilar el DVD, hace ya muchos meses anticuado por capacidad y por calidad, el
sector del entretenimiento no ha alcanzado un acuerdo y tenemos dos formatos de
características más o menos similares pero incompatibles entre sí: Blu-ray y HD
DVD. Y ambos tienen poderosos respaldos que los sustentan.

El primero, Blu-ray, cuenta con el apoyo de la
BDA (Blue-ray Disc Association), un
grupo que incluye a compañías como Apple,
LG, HP,
Panasonic,
Samsung o
Sony, como representantes tecnológicos, y
Paramount,
Lionsgate,
Fox o
Warner Bros como asociados de las
distribuidoras de cine. Ahora bien, sus grados de implicación son diferentes,
pues mientras Paramount y Warner están comercializando películas en ambos
formatos, Sony parece estar jugándoselo todo a una carta.

En cuanto a HD DVD, baste decir que es el sucesor del DVD nombrado por el DVD
Fórum. Entre sus filas hay nombres de la talla de
Toshiba,
Nec, Intel
o Microsoft, así como distribuidoras
como Universal. En cualquier
caso, las firmas de electrónica de consumo son más permeables a la respuesta del
mercado, como indican los anuncios de formatos de disco híbridos por parte de
Toshiba y de reproductores híbridos por parte de LG. La guerra de verdad, si la
hay, enfrenta a Microsoft, del lado de HD DVD, y Sony, del de Blu-ray.

De hecho, las consolas de última generación han tomado una relevancia
inusitada en una lucha aparentemente ajena. PlayStation 3 llegará a las tiendas
españolas el 23 de marzo, a un precio de 599,99 euros, y Blue-ray será su
formato por defecto. Tanto es así que a los primeros compradores europeos de la
consola se les regalará la película Casino Royale en caja azul.

Por su parte, Xbox 360 lleva en nuestro mercado desde noviembre de 2005 en
dos versiones: una sin disco duro por 299 euros y otra con disco duro de 20
gigas por 399. A partir del 1 de marzo Microsoft pondrá a la venta un
reproductor de HD DVD para Xbox 360 a un precio de 199 euros. Esto significa que
para que su consola esté más o menos equiparada con la de Sony, un usuario se
tiene que gastar… También 600 euros.

Así las cosas, el precio de una PlayStation 3 ya no parece tan disparatado.
Sobre todo si, además, tenemos en cuenta que un reproductor Blue-ray de salón
está por encima de los 1.000 euros. El precio de los reproductores de HD DVD
también es alto, pero más competitivo: Toshiba comercializó el primero,
HD-E1, a un precio de 699 euros.

Pese a ser uno de los adalides del formato HD DVD, la estrategia de Microsoft
ha sido más conservadora. No integrar su reproductor en la consola les permite
proponer un producto más barato, aunque más limitado, pero al mismo tiempo
pueden desligar los dos conceptos. Y si su formato no triunfa, el prestigio de
la consola sigue intacto.

Sony es mucho más agresiva en este sentido. Hay una identidad casi total
entre Blu-ray y PS3. El propio Don Eklund, vicepresidente ejecutivo de Advanced
Technologies de Sony Pictures Home Entertainment, afirmó el jueves pasado en
Madrid que el reproductor integrado en PlayStation 3 era ?de los mejores?. No le
hizo un favor a los reproductores de salón, más caros y quizá no ?de los
mejores?, pero cualquier cosa vale con tal de conseguir una buena base instalada
de Blu-ray.

Esta agresividad puede deberse a los nervios de jugárselo todo a una única
carta. PlayStation 3 es una consola de largo recorrido, quizá hasta de diez años
(tiempo suficiente para dos nuevas generaciones de otras compañías), y Blu-ray
es un formato que está en guerra y, por tanto, puede perder. Parece que riesgo
hay, pero la actitud de Sony se interpreta también como conocimiento de mercado
y seguridad en lo que hace. Y los recados a Microsoft van con veneno: ?Si la
tendencia actual se mantiene [de venta de reproductores de ambos formatos en
Estados Unidos], HD DVD ocupará un lugar insignificante?, indicó Eklund.

Los índices que nos enseñó mostraban un nivel de ventas de Blu-ray muy
superior al de HD DVD, aunque hace escasamente un mes Óscar del Moral, jefe de
producto de Juegos para Windows y Xbox de Microsoft Ibérica, nos decía que en
Estados Unidos y Canadá ?HD DVD está por delante?, sobre todo por motivos de
precio.

En cualquier caso, las cifras indicadas por Sony son apabullantes. Contando
con PS3, en Estados Unidos hay ya 1 millón de reproductores Blu-ray. Con ese
punto de partida, James Armstrong, administrador general de Sony Pictures Home
Entertainment y vicepresidente y consejero delegado de Sony Computer
Entertainment para España y Portugal, nos comentó también este jueves que
esperan vender para finales de este año 700.000 consolas PS3 y 50.000
reproductores Blu-ray sólo en España. Y esperan llegar a 5 millones de
reproductores (incluida la PS3) en cinco años.

¿Qué formato se llevará el gato al agua? Las distribuidoras de cine parecen
amoldarse a un futuro común, como demuestra el último y esquizofrénico plan de
lanzamientos de Warner Home Video, con 20 títulos para cada formato en este
primer semestre. Lo mismo sucede con las firmas de electrónica de consumo. Sólo
Microsoft y, sobre todo, Sony, están poniendo toda la carne en el asador.

La reacción de los mercados europeos va a depender mucho de la acogida de
PlayStation 3 en marzo. Además, hay factores ?externos? de gran relevancia:
especialmente, las ventas de pantallas HD. Es cierto que van en aumento, pero no
se espera que lleguen hasta el 74% de la población hasta 2009.

Pese al fuerte órdago lanzado por Sony, no está tan claro que acabe ganando.
Entran en juego muchos agentes y las fuerzas están bastante equilibradas. Quizá
cambiemos de escenario y los dos formatos sean capaces de coexistir. La apuesta
de las distribuidoras es muy importante y el hecho de que empiecen a admitir
Blu-ray y HD DVD es una pista clave. En un contexto semejante, consolas aparte,
parece que los reproductores híbridos serán la solución.

Rafael Claudín es director de Contenidos de
www.freeki.es