Huawei inaugura CSIC, su nuevo centro de demostraciones

La división de Carriers de Huawei pone en marcha en su central de Madrid el Customer Solution & Innovation Experience Center, ideado para mostrar a clientes y partners lo último en tecnología de vídeo, cloud, comunicaciones y computación.

Huawei España ha inaugurado hoy en sus instalaciones de Madrid el denominado CSIC, un centro con el que quiere acercar lo último en tecnología e infraestructura, principalmente para los operadores y clientes.

Se ha dividido en cuatro áreas principales, que son los pilares en los que se sustenta el negocio de la división Carrier: Vídeo, IT, Redes de banda ultra ancha y Operaciones. Obviamente, todo girando en torno a las telecomunicaciones. La compañía tiene claro que el crecimiento exponencial en el uso de Internet a través de cualquier tipo de dispositivo necesita una respuesta rápida por parte tanto de las operadoras como de aquellas compañías cuyos negocios dependan de la banda ultra ancha.  

En el caso del vídeo, la industria está evolucionando vertiginosamente hacían un modelo de pago por uso en el que los usuarios deciden qué contenidos consumir y cuándo hacerlo. Y esta tendencia, basada en las conexiones a Internet, dispara el ancho de banda necesario para ofrecer una buena calidad, así como los recursos a nivel de computación. Huawei está apostando fuerte para asegurar esa calidad de conexión mientras llega la siguiente generación de comunicaciones móviles 5G, prevista para el año 2020. Pero, ¿qué hacer mientras tanto? Su respuesta pasa por desplegar una evolución que sirva de enlace entre la infraestructura existente 4G y los futuros estándares (aún por definir).

Pero, a diferencia de lo que ocurrió años atrás, el fabricante quiere que no se repitan errores pasados y su acercamiento permitirá que toda la infraestructura de red y computación prevista para la transición a través de 4,5G sirva también para 5G, con cambios mínimos a nivel de hardware.

Aquí las operadoras se enfrentan a su particular transformación digital y deben afrontar importantes inversiones para adaptar sus activos a las necesidades del mercado, pero si llevan a cabo una inversión inapropiada, su continuidad en el mercado podría verse comprometida.

Para evitarlo, Huawei lleva tiempo trabajando en su estrategia ROADS, con la que ayuda a mejorar la velocidad de acceso, la cobertura a la red y la experiencia de usuario. Pero siempre con el futuro en mente para que la inversión de sus clientes en la comentada transición no caiga en saco roto durante los próximos años.

Cloud Gaming, ¿el fin de las consolas?

Durante la presentación de CSIC a los medios de comunicación, tuvimos también la oportunidad de conocer una de las iniciativas con las que Huawei lleva trabajando junto con sus partners. Se trata de lo que denomina ‘Cloud Gaming’, una plataforma que podría cambiar la forma de consumir videojuegos ya que no sería necesario un PC o una videoconsola para ello. “Todo se computaría en la nube. Solamente necesitamos un terminal de muy baja capacidad de proceso (Set-Top-Box) un mando preparado para los juegos y un servicio a través de Internet”, indicaba uno de los responsables del proyecto en España.

Huawei CSIC Cloud Gaming
Una de las demostración de Cloud Gaming que propone Huawei España en el CSIC

El papel que Huawei desempeña aquí no es tanto el de fabricante del STB, sino el de proporcionar una plataforma que conecte los servidores cloud en los que residan los juegos, implementar una tecnología que mejore el streaming de audio y vídeo a través de la red y reducir mientras tanto la latencia originada en las conexiones, de tal forma que asegure la jugabilidad en tiempo real y online.

En la actualidad, Huawei está trabajando con las principales operadoras para llevar a cualquier hogar (también otros escenarios como centros comerciales o lúdicos) esta plataforma, algo que, de producirse, podría cambiar el panorama en la industria de los videojuegos, incluyendo la fabricación de consolas y/o dispositivos especializados. Se trata de un proyecto que ya está en fase muy avanzada y es totalmente funcional. 

Y, cómo no, el consumo de videojuegos también cambiaría al no ser necesario desembolsar 50,60 o 70 euros por título. Aquí  todo llegaría en la modalidad de pago por uso, con unos costes mensuales reducidos y atractivos para todo tipo de usuarios.