Humanos y máquinas, condenados a entenderse

La consultora Gartner cree que sistemas inteligencia artificial y personas “se diferenciarán entre sí”. Los primeros tratarán cuestiones ya definidas y las segundas se centrarán en problemas complejos.

Los desarrollos en inteligencia artificial, aprendizaje automático y robots continúan su curso. Y, de cara a 2022, ya se espera que las máquinas inteligentes vayan reemplazando profesionales en el ámbito del derecho o la medicina, por ejemplo.

Así lo indica la consultora Gartner, que habla de profesionales altamente capacitados y que considera que después de entrenar a la primera máquina, añadir otras extra no será tan caro como contratar y formar a un empleado tras otro. Por ejemplo, a un abogado tras otro. También se espera que las máquinas avancen en el ámbito de los servicios financieros y para cubrir funciones rutinarias de TI, como la administración de sistemas y proyectos, el soporte de aplicaciones o la asistencia técnica.

Esto quiere decir que fenómenos como la inteligencia artificial acabarán causando un impacto directo en el empleo humano. Pero este impacto no tiene por qué ser necesariamente negativo.

Aunque en algunos casos se reducirán empleos, también se conseguirá liberar tiempo de la fuerza de trabajo para tareas menos mecánicas. “En última instancia, la IA y los seres humanos se diferenciarán entre sí”, opina Stephen Prentice, vicepresidente de Gartner. “La IA es más exitosa en el tratamiento de problemas que están razonablemente bien definidos y de alcance limitado, mientras que los seres humanos sobresalen en la definición de problemas que deben ser resueltos y en solucionar problemas complejos”.

“Pueden colaborar los unos con los otros”, insiste Prentice “y, cuando las situaciones cambian significativamente, los seres humanos pueden adaptarse”.

De momento las empresas ya deberían comenzar a planificar para asumir los efectos de la expansión de la inteligencia artificial. En Gartner animan a los CIOs a identificar qué roles pueden desaparecer y a asegurarse de que “la empresa tenga un plan para mitigar cualquier alteración que la IA cause, como ofrecer capacitación y perfeccionamiento de competencias para ayudar al personal operativo a pasar a posiciones más creativas”.