Hungría retira su propuesta para implantar un impuesto sobre Internet

La iniciativa había levantado numerosas críticas y presiones, sucediéndose durante varios días movilizaciones en las calles de Budapest.

Ante las protestas en la calle, el gobierno de Hungría ha retirado su propuesta de crear un impuesto sobre Internet. Así lo ha anunciado hoy el primer ministro, Viktor Orban, en la radio pública Kossuth.

La iniciativa había levantado numerosas críticas y presiones, desde los ciudadanos a la oposición, las empresas del sector de las telecomunicaciones, figuras del mundo de la cultura y la propia Comisión Europea.

Para los ciudadanos éste era un paso más del gobierno para limitar el derecho a la información y una política económica que sólo servía para distanciar más a Hungría del resto de Europa.

La propuesta suponía un gravamen de 150 florines (0,61 dólares) por cada GB de datos transferidos y se había llegado a fijar un tope de pago mensual de 700 florines (2,87 dólares) para los consumidores y 5.000 florines (20,5 dólares) para las empresas.

Durante varios días seguidos ha habido movilizaciones en las calles de Budapest. Las organizaciones civiles han aplaudido ahora la retira y volverán a concentrarse esta tarde para celebrar el éxito de las protestas.

No obstante, Orban ha declarado que “el gobierno quería imponer un impuesto a las telecomunicaciones, pero la gente lo ha interpretado como un impuesto a Internet”.

El primer ministro ha anunciado que en enero se llevará a cabo una “consulta nacional” sobre Internet con un cuestionario para cotejar la opinión de los ciudadanos.