IBM avanza hacia la comercialización de sistemas de computación cuántica

El Gigante Azul quiere dar solución con IBM Q a ciertos “problemas que nunca serán penetrados por una computadora clásica”, debido a su complejidad.

IBM insiste en su idea de la computación cuántica, y ya ha anunciado una iniciativa que le llevará a construir y comercializar sistemas de forma universal. Unos sistemas que estarán disponibles para empresas y el campo de la ciencia.

Los servicios de IBM Q se entregarán gracias a la plataforma IBM Cloud, según ha detallado el Gigante Azul, que también ha lanzado una API para IBM Quantum Experience pensada para construir interfaces entre un ordenador cuántico y computadoras clásicas, así como un simulador capaz de modelar circuitos con 20 qubits como máximo. Este mismo año está previsto que se anuncie, además, un SDK para la construcción de aplicaciones cuánticas.

La idea de IBM para años venideros es desarrollar sistemas IBM Q comerciales de unos 50 qubits y colaborar con algunos de sus socios en cuestión de aplicaciones. El objetivo último no es otro que dar solución a problemas complejos en campos como la química, las finanzas o el suministro y logística, entre otros.

“Mientras que tecnologías que se ejecutan actualmente en computadoras clásicas, como Watson, pueden ayudar a encontrar patrones y conocimientos enterrados en grandes cantidades de datos existentes, los ordenadores cuánticos ofrecerán soluciones a problemas importantes donde los patrones no pueden ser vistos porque los datos no existen y las eventualidades que se necesitan explorar para llegar a la respuesta son demasiado enormes para ser procesadas por ordenadores clásicos”, explican desde IBM.

“Las computadoras clásicas son extraordinariamente poderosas y seguirán avanzando y sustentando todo lo que hacemos en los negocios y en la sociedad. Pero hay muchos problemas que nunca serán penetrados por una computadora clásica”, ahonda Tom Rosamilia, vicepresidente sénior de IBM Systems.

“Para crear conocimiento desde honduras de complejidad mucho mayores, necesitamos una computadora cuántica”, insiste Rosamilia, que ya se imagina sistemas cuánticos que “trabajarán junto a nuestra cartera de sistemas clásicos de alto rendimiento para resolver problemas que actualmente no se pueden solucionar, pero que poseen un tremendo valor sin explotar”.