IBM responde: “No hemos proporcionado datos de clientes a la NSA”

Aunque IBM desarrollaría un tipo de negocio muy particular, enfocado a empresas y no a consumidores, ha querido aclarar su opinión sobre el espionaje institucional.

Últimamente IBM nos está dejando bastantes titulares a partir de sus propias declaraciones.

Sibmlogoi la semana pasada nos hacíamos eco de la carta que su CEO Virginia M. Rometty dedicaba a los inversores como parte de su informe anual, ahora le toca el turno a la que el vicepresidente sénior para asuntos legales, Robert C. Weber ha dedicado a los clientes del Gigante Azul.

Esta segunda misiva tiene como motivo aclarar el comportamiento que IBM demuestra frente a posibles reclamaciones de datos por parte de los Gobiernos, y más concretamete del Gobierno estadounidense.

Y todo, como podréis imaginar, por la preocupación que sigue causando la revelación del programa de vigilancia de la Agencia Nacional de Seguridad del país americano y toda esa serie de documentos aireados por el ex-contratista Edward Snowden.

Aunque el negocio de IBM sería diferente al que desarrollan otras compañías porque “nuestros clientes suelen ser otras empresas y organizaciones en vez de consumidores individuales” y su labor es gestionar datos corporativos que en caso de ser necesario deberían ser reclamados a dichos clientes en primera persona, Weber ha querido dejar clara la postura de su compañía.

En su opinión, los políticos no deberían revertir el cifrado de datos ni solicitar información sobre localización “que hace poco por mejorar la seguridad, distorsiona los mercados y se presta a tendencias proteccionistas”.

Y en el caso concreto de su forma de proceder, asegura que “IBM no ha proporcionado datos de clientes a la Agencia Nacional de Seguridad o cualquier otra agencia gubernamental”, ni siquiera fuera de su país de origen.

Otro desmentido que debería calmar los ánimos de quienes realizan negocios con el gigante americano es que tampoco ofrecería puertas traseras en su producto que puedan dar lugar al espionaje institucional.