IDC desvela las principales tendencias TI para España

La tecnología Cloud será cada vez más la base para proyectos de transformación digital, ligados a movilidad, Big Data o IoT, impactando de forma directa en la organización de la cúpula directiva, la arquitectura de las aplicaciones empresariales y en la forma en la que se consume tecnología.

Se acercan las Navidades y la consultora IDC desvela sus previsiones para los próximos 12-18 meses en el negocio TI. El informe IDC FutureScape 2017 Predictions, que analiza en detalle 40 mercados TI, señala como principal conclusión cómo la transformación digital y el empleo de la llamada tercera plataforma (Mobility, Social, Cloud, Big Data, Internet of Things…) se consolidan como un proceso ineludible para cualquier empresa, independientemente de su tamaño y sector de actividad.

IDC España nos convocaba en sus oficinas para adelantarnos las principales líneas que más van a impactar en el negocio de distribuidores e integradores ISVs, apoyándose en datos propios recogidos sobre el terreno. “Estamos ya un poco saturados de oír por todos lados lo de la transformación digital y se trataba de aterrizar el concepto con cifras reales y ejemplos de éxito de empresas que han logrado ganar competitividad y mejorar sus procesos”, dice Marta Muñoz, directora de Análisis y Operaciones, que redujo a tres las principales nociones a tratar.

Así, la primera de las tres principales previsiones que se van a seguir dando en el próximo ejercicio es el creciente papel que en los consejos de administración adquieren las nuevas figuras de los CDOs, tanto en su versión de Chief Data Officer como de Chief Digital Officer, a veces en paralelo a los CIO, a veces incluso por encima. Esta relevancia se ve además reforzada por el hecho de que cada vez más CEOs y COOs van a tener un background tecnológico, como demuestra compañías como Bankinter, BBVA o Telefónica, que les dote de una visión más profunda en mercados verticales o la formación de nuevas unidades de negocio.

La segunda atañe a los nuevos modelos de inversión y financiación, como el kickstarter o el crowdfounding. “Se trata de poder ofrecer una respuesta más ágil al cliente a la vez de minimizar riesgos, y de paso lograr que la gente de sistemas y la gente de negocio se involucren más”, señala Marta Muñoz. “La relación del ISV deberá ser cada vez mayor con el cliente durante todo el proyecto, con entregas más pequeñas y ciclos de vida más cortos”. Así, para 2016 el 56% de los proyectos de transformación digital van a estar copatrocinados por los departamentos de TI junto a la línea de negocio afectada (recursos humanos, finanzas, compras…), donde incluso participaran terceras partes de fuera de la empresa; cifra que IDC dice que llegará al 75% en 2018.

La tercera pista trata de que los proveedores van a tener que identificar el mejor caso de uso en el mercado para cada cliente, y aun así adaptarlo a sus necesidades y proponerle mejoras efectivas que supongan ventajas competitivas: “Agilizar procesos GTM, menores costes, mayor competitividad… Zara, a través de la analítica de datos, ha logrado reducir las interacciones en la toma de decisiones lo suficiente como para sacar una prenda nueva en dos semanas y reaccionar ante la demanda del mercado más rápido que nadie, así ha logrado aumentar un 11% sus ventas en el primer semestre mientras que la tónica general ha sido la contraria”, señala Marta Muñoz. “Por su parte, Pago de Carraovejas, a través de drones y lápices digitales son capaces de medir las condiciones atmosféricas y del terreno para hacer los tratamientos fitosanitarios y la cosecha en su momento más óptimo, siendo esta eficiencia la que marca la diferencia en la facturación final, pues la finca tiene la extensión que tiene y además no puede estar en otro sitio”.

Según IDC España, el 43% de las empresas habrán adoptado proyectos de Big Data en 2018, y un 48% de IoT. La implicación para los proveedores e ISV es que estos sistemas complejos necesitarán ir de la mano de partners especializados que comprendan el ecosistema de soluciones sectoriales y puedan ofrecer un ROI atractivo.

Los datos, la gasolina de los negocios

La obsesión de los directivos va a ser la monetización de los datos, pues pasará a ser un activo estratégico, comercializado entre empresas bien directamente o en marketplaces o a través de brokers especializados. Así, a finales de 2017, el crecimiento de los ingresos procedentes de productos basado en datos será el doble del crecimiento del resto del portfolio. “Estamos ante la llamada economía del dato, una clara oportunidad para los proveedores de tecnología que jugarán un papel crucial ayudando a las empresas a identificar oportunidades para monetizar los datos que generan y gestionan, como los casos de Pokemon Go o Unidad Editorial”, explica Ricardo Malhado, analista senior Big Data de IDC España.

Para ello, será necesario llevar la inteligencia del dato a toda la línea del software empresarial. Los sistemas cognitivos ya no serán exclusivos del BI y en 2018 estarán incluidos de serie en el 75% de los ERP y otros programas más específicos. Por ejemplo, en el e-procurement, cuantos más proveedores y más bajos sean los pedidos, más se automatizarán para reducir los riesgos de compra. Y sin embargo, hasta el 20% de empresas encuestadas no saben identificar a su proveedor de Big Data y un 50% desconocen lo que es Big Data, una gran oportunidad para ISVs que sepan hacer una comunicación clara de sus propuestas de valor y roadmap.

Además, en los próximos años asistiremos a la consolidación del software Open Source en el tejido empresarial y en 2019 será el momento en el que las empresas puedan evaluar el verdadero coste de éste frente al software propietario, provocando que los desarrolladores ofrezcan interoperabilidad entre sus sistemas, valor añadido y robustez empresarial. “A día de hoy, el open source es donde está el motor de la innovación, y más en Big Data con ecosistemas como Hadoop y Spark”, señala Malhado. “Además, se junta con dos movimientos: los departamentos TI de las empresas no tienen la agilidad por sí mismas de desarrollar a tal velocidad; por otra parte las propias personas están frustradas y comienzan a utilizar por su cuenta y a un coste de adquisición cero, creando problemas de compliance de datos. La verdad es que van a coexistir tanto el software libre como el propietario, y se equilibrarán según su TCO aparente y medido”.

Viviendo en la nube

Estos entornos mixtos se van a reproducir también en la nube. Según IDC España, actualmente, el 43% de las empresas españolas está invirtiendo en soluciones y tecnología Cloud, una cifra que continuará creciendo en los próximos meses hasta alcanzar el 50% del nuevo gasto TIC en 2020. La mitad de todo en la modalidad SaaS de pago por uso. “Igual que las empresas ya no quieren coches en propiedad y prefieren alquilar, lo mismo pasa con sus infraestructuras TI. Antes se pensaba que el on-premise era la inversión y el cloud el gasto, pero esa percepción está cambiando”, afirma Laura Castillo, analista Cloud. “Por eso la estrategia de los ISVs debe ser cloud-first para adaptarse a esta nueva mentalidad de rápida implementación, rápida actualización y rápida reconfiguración”.

En estos entornos híbridos, el 60% de las empresas españolas tiene estrategias hoy día, que llegarán al 85% en 2018. Y serán entornos multicloud, donde más del 50% combinarán más de cinco proveedores distintos, según las cargas de trabajo adaptadas a los picos de producción o servicio ya que pueden escalar más fácilmente (medios y broadcast, retail y e-commerce…). Estos cinco proveedores seguramente sean los clásicos de hoy: Amazon, Google, Microsoft, IBM y Salesforce ya copan el 60% del mercado, que en 2020 será del 75%.

Esto obligará a las empresas a una gestión unificada para que no se resienta su nivel de servicio, por lo que demandará al mercado soluciones consolidadas. Las ISVs deberán buscar cómo integrar legacy con aplicaciones nativas con Open Source y elegirán un socio estratégico para plataformas IaaS/PaaS.