Immfly, la aplicación de ocio en la nube sólo disponible en las nubes

La startup española ofrece una completa plataforma digital de entretenimiento a bordo.

Cualquiera puede recordar sin demasiado esfuerzo cuáles son las restricciones en un vuelo. Prohibido fumar. Prohibido desabrocharse el cinturón hasta que la señal luminosa indique lo contrario. Desconectar dispositivos móviles.

Que nadie se extrañe si a partir de ahora las aerolíneas sustituyen esta última frase por la de “les recordamos que es necesario poner los dispositivos móviles en Modo Immfly”. Y es que las ofertas de entretenimiento a bordo como Immfly ya están sacando provecho de la conectividad entre dispositivos y una nube construida dentro del avión para entretener a los viajeros. Y amenazan con extenderse.

Immfly es una plataforma de entretenimiento a bordo accesible desde cualquier dispositivo móvil. Unos sencillos pasos permiten a cualquier viajero acceder a una selección de contenidos durante el vuelo.

Con el dispositivo en modo avión, basta con conectarse a la red WiFi de la compañía para acceder a la plataforma. La conexión establecida entre dispositivo y servidor instalado en el avión permite el acceso a estos contenidos desde el momento en que se accede a la aeronave.

Immfly, sólo disponible en algunos aviones de Iberia Express, puede presumir de ser la primera compañía europea que permite el acceso a contenidos de entretenimiento dentro del avión desde que se entra en él y sin interrupción, nos cuenta Alfredo Ibáñez, CTO de la compañía. Puede que sean también los primeros a nivel mundial, aunque esto es más difícil de comprobar, confiesa.

El equipo de esta joven startup afincada en Barcelona está formado por 27 empleados. Su primer gran contrato lo cerraron hace menos de un año con Iberia Express, filial low cost de la aerolínea española. Desde enero la plataforma está ya en marcha y actualmente ya está disponible en vuelos de corta duración que cubren 8 aviones de la flota de la compañía.

La idea es seguir extendiendo la oferta a más aviones -y en un futuro, también a más compañías aéreas- aunque es un proceso complejo que llevará tiempo, nos cuenta Pablo Linz, cofundador y cara visible de la plataforma. Por un lado, la instalación del servidor y de los puntos de acceso en cabina se hace conjuntamente con el área de mantenimiento de Iberia, tras la obtención de la certificación. Por otro, hay que estudiar la escalabilidad de la plataforma.

Algunos aviones de la flota de Iberia Express están cambiando además las butacas por otras que incorporan una entrada de USB para la carga de dispositivos, favoreciendo también una optimización del espacio: hay más sitio entre las filas de asientos y el pasillo es algo más ancho.

Iberia Express provee la audiencia a Immfly y ésta mejora la experiencia de vuelo de los pasajeros, nos cuenta Linz en respuesta a la pregunta de los beneficios de este acuerdo para las partes implicadas, sin querer dar más detalles.

En este sentido, el modelo de negocio se sustenta principalmente sobre los acuerdos con las marcas que se publicitan en la plataforma.

También hay posibilidad de compras in-app, sobre todo en relación con los destinos del vuelo como el alquiler de motos, ofertas de cenas en restaurantes de la ciudad destino o la compra de contenidos como series, aunque esta vía de ingresos es aún residual.

A la espera del ‘Gogo’ europeo

A diferencia de EEUU con su internet a bordo Gogo, Europa no tiene aún una normativa para regular la conexión air-to-ground, que permitiría ofrecer acceso a internet en el vuelo gracias a una antena instalada en fuselaje del avión que se va conectando a otras en tierra.

La opción de ofrecer una conexión a internet vía satélite como ya ofrece Vueling, ha sido descartada también por su alto coste y complejidad aeronáutica. “La instalación de una antena de ese tipo supone añadir 300 kilos al avión y el elevado coste por descarga”, nos cuenta Pedro Macías, director técnico de Iberia Express.

Así, Immfly ha optado por la oferta de una nube propia que va almacenando y actualizando contenidos en tierra y que los oferta a golpe de click en el aire. La experiencia de usuario es óptima porque el contenido está ya almacenado dentro del servidor y apenas sufre interrupciones. Las únicas trabas tienen que ver con la limitación de los contenidos ofrecidos, con la lentitud, debido a la posible congestión de la red (capaz de soportar hasta 180 viajeros a la vez) o a los problemas generados durante el vuelo que pueden dañar la experiencia pero que dependen de las condiciones en vuelo y del sistema del avión.