Indra reverdece el tráfico aéreo de las Galápagos

Las islas Galápagos son un archipielago de la zona del Pacífico con una particularidad muy especial. Prácticamente el 97,5% de la superficie de la región ecuatoriana forma parte del Parque Nacional Galápagos, una zona altamente protegida medioambientalmente creada en los años 50.
Esta situación hace que toda la región se encuentre bajo un paraguas de protección que impide el desarrollo de procesos y actividades si éstas no respetan a la naturaleza y al enorme patrominio que guardan las islas, patrimonio de la Humanidad desde 1978. La gestión de su tráfico aéreo no se mantiene al margen, lo que ha hecho necesario la utilización únicamente de tecnologías verdes para reducir el impacto medioambiental que puede tener esta actividad.
La empresa elegida para implementar las instalaciones aéreas del archipiélago ha sido la española Indra, una de las compañías punteras en este tipo de tecnologías de control de transporte.
La firma ha instalado una estación de vigilancia del tráfico que ha conseguido, tal y como confirma hoy la compañía en un comunicado a los medios, reducir el impacto en la naturaleza “hasta hacerlo prácticamente nulo”.
Para ello, Indra tuvo que pasar el examen del Ministerio de Medioambiente de Ecuador, que vigila con lupa que se cumplan todos los requisitos asociados a las licencias del país americano, y ha tenido en cuenta todas las recomendaciones en materia electromagnética que establecen las máximas autoridades de aviación civil internacional.
La estación permitirá mejorar el tráfico aéreo de la región (que por ahora controlaba el tránsito por radio) y ayudará, asegura Indra, a un turismo “sostenible”.