Sistemas de Información Geográfica y BI, la combinación perfecta

Hasta hace relativamente poco, barreras culturales habían impedido la combinación de los sistemas de información geográfica (GIS) y las tecnologías Business Intelligence (BI). Esto se debía a que estaban diseñados para que los utilizaran personas formadas en disciplinas distintas y que trabajaban en departamentos separados de la empresa.
Los coordinadores de las soluciones GIS suelen trabajar para el subdirector de ingeniería y tienen estudios de geología u otra disciplina científica, mientras que las herramientas de BI suelen estar a cargo del director general o del departamento de administración y finanzas, respaldados por programadores y analistas. Estos departamentos pueden compartir recursos de datos, pero hasta hace poco los GIS no estaban a disposición del personal de administración y los activos tecnológicos como el BI tampoco solían estarlo para los coordinadores de los GIS.
Sin embargo, hoy en día se está produciendo una interesante convergencia entre los GIS y el BI, dando a paso a lo que se ha venido a denominar sistemas de Business Ingelligence Geográficos o Location Intelligence. Para entender la dimensión de este concepto es necesario definir de manera clara previamente qué es Business Intelligence.
 
Aclarando el concepto de BI
El término Business Intelligence tal vez no le resulte familiar a un coordinador o a los usuarios finales de un GIS. Generalmente cuando hablamos de Business Intelligence nos referimos a la información que se obtiene de los datos brutos que las organizaciones reúnen en sus diferentes procesos. Dado que los datos brutos pueden ofrecer muchísima información, cada vez más empresas utilizan el software de BI para extraerles todo su potencial. Este tipo de software consiste en programas informáticos especializados que permiten que una empresa agregue, manipule y muestre fácilmente sus datos como información.
Por poner un ejemplo claro de la combinación del BI con los sistemas de información geográfica podríamos hablar de un sitio web público que asesorara a los estudiantes de secundaria para elegir universidad. Cuadros desplegables proporcionarían datos sobre número de plazas, ubicación, estudios ofertados, actividades deportivas, nota de acceso y precio de la matrícula. El estudiante haría sus elecciones, el sistema las procesaría y obtendría una lista de universidades con formato de informe.
De este modo, los estudiantes podrían analizar los resultados, cambiar los parámetros de búsqueda y volver a efectuar la consulta. Si se aplicara la tecnología de GIS a este ejemplo, los usuarios seguirían un procedimiento parecido, pero en lugar de generar un informe, generarían un mapa. Una vez dispusieran del mapa, podrían realizar tareas analíticas de naturaleza espacial, como crear rutas.
Volviendo al BI, los usuarios finales también podrían realizar un procesamiento analítico en línea (OLAP) de los datos y obtener mayor detalle, o descargarlos en herramientas adicionales como hojas de cálculo.

Si combinamos ambos sistemas mediante adaptadores GIS, podemos hacer que ambos entornos interaccionen. En el ejemplo anterior, el estudiante que quisiera visitar sus universidades favoritas podría utilizar la herramienta de BI para seleccionarlas, generar un informe, crear un mapa con los resultados, cambiarse al entorno GIS y utilizar la herramienta de creación de rutas para diseñar un recorrido por los centros. Una vez se generara el mapa con las universidades importantes, el estudiante podría seleccionar una área en el mapa y volver al entorno BI para ampliar la búsqueda y probablemente visitar otras universidades.
 
Principales beneficios de las soluciones Location Intelligence
Las soluciones Location Intelligence proporcionan a los usuarios tres beneficios inmediatos. En primer lugar, la ampliación del campo de visión que afecta la toma de decisiones, que resulta de combinar el análisis de los informes generados con el análisis de GIS.
En segundo lugar, se produce una mejora en el acceso a los datos. Las herramientas de GIS pueden acceder a los datos relacionales mediante ODBC y ‘drivers’ nativos. No obstante, una visión de negocio global requiere más, especialmente desde que los datos empresariales circulan en muchos formatos distintos y a menudo no relacionales. El acceso a los datos es fundamental para una solución de BI empresarial, que proporciona total acceso a los mismos e incluye opciones para convertir los datos no relacionales en relacionales, así como capacidades de unión entre diferentes tipos de datos y acceso a los datos entre plataformas distintas.
Por último, se consigue una excelente distribución y presentación de los informes. Los GIS proporcionan algunas capacidades de generación de informes, pero la presentación y la distribución son puntos fuertes de una excelente aplicación de BI. En el ejemplo de las universidades, sería útil poder controlar la presentación final del informe, de modo que se pudieran clasificar las universidades y mostrar los campos seleccionados.
Las herramientas de BI manipulan los datos de muchas formas distintas: los pueden agrupar, clasificar a lo largo y ancho de una página o mostrar tanto en forma de informe tabular como de matriz. Cualquier fila, columna o celda se puede vincular con otro informe y transferir así los datos. De hecho, así es como interaccionan las herramientas de BI y GIS. Los parámetros pasan de un informe generado en BI a uno del entorno de GIS, que selecciona los datos comparables de sus bases de datos espaciales y de atributos, crea un mapa y utiliza los datos para trazar las coordenadas. De este modo se ponen a disposición de los coordinadores y usuarios finales de GIS todas las funciones especiales del entorno de BI.
Las soluciones de BI Geográfico o Location Intelligence ofrecen una nueva dimensión a los usuarios, que pueden analizar rápida e intuitivamente información en tiempo real con un componente espacial. En definitiva, contribuyen a mejorar la toma de decisiones y la capacidad de respuesta de las empresas.