Insistentes rumores sobre nuevo iPhone con pantalla de 4 pulgadas aunque no será un superventas

Por el momento no se dispone de datos incontrovertibles sino de las elucubraciones del habitualmente acertado analista Gene Munster, de Piper Jaffray. Su valoración es que al igual que sucedió con el iPhone 5C para Apple disponer en su catálogo de un iPhone con pantalla de 4 pulgadas que complete la gama por debajo de los actuales modelos con pantallas de 4,7 y 5,5 pulgadas no va a representar la satisfacción de una enorme demanda pero existen altas posibilidades de que pese a todo en unos meses aparezca un iPhone 6C que mate dos pájaros de un tiro: seguir ofreciendo en el catálogo un modelo de 4 pulgadas y además ofrecer un modelo de acceso que no sea el modelo de hace dos años a un precio muy asequible.

Es tradicional en Apple que cuando aparece un nuevo modelo los anteriores continúen a la venta con precios reducidos, y paulatinamente el modelo de tres años antes va desapareciendo del catálogo, el de dos años antes se ofrece gratis con permanencia de dos años y el del año anterior sigue a la venta con un importante descuento. El problema llega cuando procesador y sistema operativo de los nuevos modelos avanzan en exceso con respecto a los modelos de hace tres años y los hacen quedar obsoletos, por lo que resulta complicado venderlos a usuarios que en apenas unos meses podrían comenzar a experimentar complicaciones en el uso cotidiano debido a actualizaciones de iOS que exceden los requerimientos de dichos terminales en los que algunas apps comienzan a ralentizar su funcionamiento.

Mientras tanto una reciente encuesta ofreció el dato de que hasta un 20 % de usuarios en Estados Unidos de América considera que 4 pulgadas es el tamaño idóneo para la pantalla de sus teléfonos móviles, de manera que realmente hay un mercado significativo para un terminal con esas características.

A pesar de ello el propio Munster indica que en realidad ese 20 % a que se refiere la estadística se trata simplemente de quienes actualmente tienen un dispositivo de 4 pulgadas y se muestran satisfechos con el formato porque lo están empleando y que cuando adquieran un terminal con pantalla de mayor tamaño se sentirán igualmente satisfechos por lo que no es el tamaño lo importante.

Un dato que serviría para explicar el escaso éxito del iPhone 5C sería que realmente a los usuarios no les importa tanto el color de la carcasa, una de las características diferenciales de la cubierta de policarbonato de que hacía gala dicho dispositivo. Dado que existe una variedad casi infinita de fundas protectoras, tapas, fundas y demás accesorios para todos los modelos esa pulsión estética está más que cubierta por la industria auxiliar por lo que no se valora tanto que sea la propia marca la que ofrezca esa variedad.

Finalmente un hipotético iPhone 6C, como ya sucedió con el iPhone 5C, no va a ser un iPhone barato, sino simplemente menos caro que sus “hermanos mayores”. Es decir, no entrará en la competencia por el segmento de gama media-baja por debajo de los 250-300 € sino que su precio (nuevo, sin descuentos ni ofertas por migración o permanencia) rondará los 450 € como mínimo, sino aparece con los 549 € que costaba inicialmente el iPhone 5C.

Todo esto hace que las previsiones, probablemente en coincidencia con las que puedan manejar en Cupertino, sean de que un iPhone 6C no venderá significativamente más unidades de las que actualmente pueda vender Apple del iPhone 5S, que sería el modelo más asequible del catálogo. Igualmente los márgenes no van a ser muy diferentes, por lo que tampoco se espera una rentabilidad muy diferente de dicho modelo.

Por ello realmente las ventajas de un iPhone 6C podrían ser básicamente las de considerarlo un “modelo nuevo” tanto por la nomenclatura como tal vez por el diseño de su carcasa, que podría asumir líneas de los actuales iPhone 6/6S a fin de ofrecer una identidad de familia.

vINQulo

Business Insider