Intel compra tecnología de realidad virtual que ayudará a la digitalización de los deportes

Ha decidido adquirir VOKE, que está especializada en la entrega de experiencias inmersivas al público sin que éste se encuentre presente en los partidos.

En su día ya compró Replay, cuya tecnología ha servido para fortalecer la unidad de negocios Intel Sports de reciente creación. Y ahora también ha decidido hacerse con VOKE.

Al igual que Intel, VOKE tiene su sede en Santa Clara. Y no es una novata. Llega desde 2004 dedicándose a temas de realidad virtual, con el objetivo de llevar experiencias inmersivas al público y permitir que éste, sin salir de casa, se incorpore a la acción de lo que está viendo. Además, su equipo de profesionales acumularía unos 20 años de experiencia en realidad virtual.

Lo que quiere hacer Intel con VOKE es garantizar la entrega de nuevas sensaciones a los aficionados a los deportes. Esto debería permitir a los propios equipos entablar formas de relacionarse distintas con sus seguidores.

Desde Intel explican que la tecnología de realidad virtual, o en todo caso lo que ellos denominan “realidad ‘mixta’, es un componente importante para ofrecer una experiencia deportiva verdaderamente inmersiva, que utiliza el poder computacional para ofrecer experiencias virtuales de manera más dinámica y natural que nunca”.

Y lo ejemplifican: “imagínate ser capaz de presenciar un mate desde la perspectiva del defensor”, dicen. “Este tipo de experiencia puede sonar futurista, pero está más cerca de lo que piensas”, concluyen.

Se trata de digitalizar por completo los deportes. Para ello se aprovechará la tecnología VOKE TrueVR que cuenta con su propio sistema de captura para una visión realista de la escena. Otras ventajas serían el soporte multiplataforma, desde dispositivos variados como cascos de realidad virtual, móviles, tabletas y ordenadores, y la integración con canales de difusión existentes.