Intel está despidiendo a cerca de 140 empleados de algunas de sus líneas de negocio del Internet de Cosas (IoT).
Los despidos se producen tras el anuncio en junio del cese de tres de sus divisiones de productos IoT: Joule, Edison y Galileo.
En el primer trimestre (1Q) del ejercicio fiscal, la división IoT ha obtenido unos ingresos de 721 millones de dólares, un 11% más que en el mismo período del año anterior, pero en conjunto representa menos del 5% de las ventas de Intel.
Esas tres áreas juntas fueron el buque insignia de la compañía para abordar los mercados de wearables y fabricación. Ahora, el fabricante ha ampliado sus soluciones de IoT a logística y envíos con la presentación de Connected Logistics Platform, que permite a las empresas de logística obtener información y tomar decisiones en tiempo real sobre los productos que están sirviendo.
El diario de negocios Silicon Valley ha informado que 100 de los despidos estarán en Santa Clara (California, EEUU); otros 40 serán en la oficina de la compañía en Leixlip (Irlanda), tal y como ha anunciado The Times.
La instalación irlandesa, conocida como el grupo Quark, trabajaba con Galileo mientras que Joule y Edison se gestionaban desde Santa Clara.
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