Análisis: Intel muestra sus nuevas cartas frente a AMD

Como ya anunció SiliconNews el pasado jueves, Intel ha iniciado la comercialización de Tigerton Xeon MP, su nuevo diseño de procesador para servidores de alto rendimiento compuesto por cuatro núcleos de proceso.
Aunque el gigante de los chips ya contaba en el mercado con un diseño ‘quad-core’ (el modelo Clovertown o Xeon 5300 fue presentado en noviembre) la nueva gama de chips Xeon 7300 no sólo corre con una mayor frecuencia de reloj, sino que supone todo un cambio de arquitectura. Mientras los anteriores modelos Clovertown están basados en la arquitectura Netburst, Tigerton salta ya a Core, una tecnología cuya principal baza pasa por ampliar el rendimiento de los chips a la par que reduce su consumo.
Precisamente, la posibilidad de obtener un mejor rendimiento por vatio fue el motivo por el que AMD despuntó en el año 2003 con el lanzamiento de su chip Opteron, siendo capaz en dos años de arrebatar casi 20 puntos porcentuales de cuota de mercado a los Xeon de Intel.
Esta mayor eficiencia se vio también reforzada porque AMD consiguió adelantarse a la compañía de Paul Otellini en el lanzamiento de los primeros chips de núcleo dual x86 destinados al mercado servidor: los Opteron.
Al darse cuenta de este error, Intel anunció durante su feria IDF (Intel Developer Forum) de marzo de 2006 la llegada de la nueva arquitectura Core a toda su gama de procesadores, tanto para consumo como para servidores y PCs empresariales.
Los primeros tres chips basados en esta nueva tecnología -Conroe para desktops, Merom para portátiles y Woodcrest para servidores- ponían así fin al bajo rendimiento por vatio de la ya anticuada gama Pentium 4 que corría sobre NetBurst.
Más que un procesador
Una vez hecha la transición de toda la gama de chips Intel a la arquitectura Core, ahora le toca el turno a los procesadores Xeon de cuatro núcleos gracias a Tigerton, que no sólo se compone de un chip sino de algo que va más allá: la plataforma Caneland.

Esta plataforma comprende a los chips Tigerton y al nuevo chipset Claksboro, y será la base para los futuros desarrollos de Intel en cuanto a chips x86 para servidores.
Y es que esta nueva combinación tecnológica acaba también con la antigua estructura de bus independiente de Intel, antes empleada para que el procesador se comunicara con el resto de componentes del sistema.
De esta forma, Tigerton utiliza ahora enlaces dedicados entre el procesador y el chipset, optimizando así la comunicación entre todos los componentes al ampliar el ancho de banda y reducir los cuellos de botella.
El resultado es un mejor rendimiento en el proceso de tareas, compitiendo así frente a la tecnología de conexión directa que AMD ya emplea en sus Opteron desde hace tiempo.
La coyuntura también acompaña
Aunque el lanzamiento de Tigerton coincide en el tiempo con la presentación de Barcelona, el nuevo diseño ‘quad-core’ de AMD (presentado este mismo lunes), la coyuntura de mercado parece que sigue siendo más favorable para Intel.
Es decir, el mercado ha reconocido que tras las bazas perdidas frente a AMD (como primero en presentar chips x86 de núcleo dual para servidores y sus ventajas de eficiencia energética) Intel lleva más de un año pisando el acelerador para recuperar el terreno ganado por la compañía de Héctor Ruiz.
Así, no sólo ha conseguido adelantarse al comercializar los primeros procesadores x86 de cuatro núcleos para servidores, sino que ahora que AMD le ha podido equiparar con Barcelona, Intel optimiza su apuesta por los chips ‘quad-core’ con los nuevos Tigerton y la plataforma Caneland.
No obstante, sigue siendo cierta la diferencia de diseño entre Barcelona y Tigerton. Mientras los ‘quad-core’ de AMD cuentan con cuatro CPUs independientes en la misma pieza de silicio -lo que AMD considera un diseño nativo-Tigerton es la suma de dos piezas de silicio, cada una compuesta por dos procesadores Xeon.
Eso sí, los nuevos avances de Intel en reducción de consumo y mejor comunicación entre el chip y sus componentes acortan, cuando menos, esta diferencia, haciendo que Intel esté en condiciones de recuperar posiciones desde el punto de vista tecnológico y en cuota de mercado.

Igualmente, la llegada de Tigerton viene acompañada del apellido MP, siglas que significan la entrada de los Xeon de cuatro núcleos en el segmento de multiprocesamiento. Esto significa que la plataforma puede escalar hasta las cuatro o más procesadores, por lo que un diseño Tigerton ‘quad-core’ puede contar con 16 núcleos de proceso si el fabricante de servidores opta por esas cuatro vías.
Nehalem, próximo envite de memoria y comunicaciones
Según los cálculos del propio fabricante, desde que los primeros Xeon quad-core salieron al mercado en noviembre del pasado año y hasta mediados de 2007, Intel podría haber vendido un millón de unidades de este modelo para servidores. Y la llegada de Tigerton y Caneland podría aumentar aún más su previsión de ventas.
Con el fin de garantizar esta evolución, hace aproximadamente seis meses que Intel anunció ya su próximo gran lanzamiento en el segmento de chips Xeon ‘quad-core’. Se trata de Nehalem, una nueva familia de procesadores también basados en la arquitectura Core pero que cuentan con un importante añadido: la tecnología ‘hyperthreading’.
Ampliamente conocida gracias a su adopción por parte de Sun Microsystems en sus chips UltraSparc, la capacidad multitarea implica que un mismo núcleo de proceso es capaz de llevar a cabo diversas tareas de forma simultánea sin mermar su rendimiento.
Esta apuesta tecnológica -que Intel denomina Hyperthreading- es ahora retomada por el gigante de los chips, quien ya la empleó hace tiempo en su antiguo diseño Pentium 4 de un solo núcleo y que Nehalem recuperará el año que viene. Los modelos de chip Nehalem tendrá entre una y ocho CPUs, y cada núcleo será capaz de procesar dos tareas independientes de forma simultánea.
Este nuevo diseño con Hyperthreading ya estará basado en la tecnología de fabricación de chips de 45 nanómetros, que pueden incluir un mayor número de circuitos.
Pero antes de Nehalem, el primer procesador de Intel basado en los 45 nanómetros será el diseño Penryn, un Xeon ‘quad-core’ con una memoria caché con nada menos que 12 Mb, que probablemente llegará al mercado este noviembre.