Interim management: el triunfo del talento directivo

Pio Iglesias, presidente de la Asociación Interim Management España, explica el concepto, que ha llegado para quedarse.

En los últimos tiempos estamos escuchando cada vez más el concepto anglosajón del “interim management”. ¿Pero qué es exactamente?

El concepto se basa en el trabajo por misiones, que es como se denomina a los proyectos en el sector. Se traduce en la prestación de un servicio ejecutivo de alto valor añadido que realiza un directivo con experiencia contrastada durante un periodo de tiempo determinado y con unos objetivos concretos. La relación que se establece entre el interim manager, que es como se denomina a los profesionales que desempeñan esta actividad, es mercantil y aporta flexibilidad, objetividad, productividad, capacitación y expertise en la dosis y durante el tiempo que se necesita.

¿Qué más pueden pedir un profesional y una empresa? Experiencia directiva bajo demanda para la empresa y desarrollar una misión ejecutiva que permite al interim aportar su valor concreto en diferentes misiones.

El pasado mayo ha tenido lugar el I Congreso de Interim Management en España organizado por la Asociación Interim Management España (AIME), principal asociacion de profesionales interim de nuestro país, en donde se reunieron profesionales y empresas vinculadas directa o indirectamente con la actividad para reflexionar sobre diferentes aspectos que afectan o influirán en la misma, así como para acercarla a la sociedad en general.

Porque el interim management es una forma de trabajo bien establecida en otros países como Reino Unido (donde hay censados más de 15.000 directivos interim), Holanda o Estados Unidos, pero  estamos en España. ¿Cómo se traduce esto? Según el primer informe realizado por AIME y presentado en el Congreso, en nuestro país el concepto se amplía y se explica con los términos “alquiler de directivos”, que abarca también la relación part-time, tanto para la ejecución de misiones concretas en un periodo de tiempo determinado, como para las misiones de plazo más largo en las que el interim manager ocupa una posición directiva de estructura durante unas horas/días a la semana.

Quizás el tamaño de nuestras empresas, con una preponderancia muy elevada de pymes, provoca esta situación. Esta fórmula permite a estas empresas acceder a perfiles directivos de alto nivel y experiencia a los que pueden contratar el tiempo que realmente los necesitan y de forma ajustada a sus requerimientos.

Cabe preguntarse si esta nueva vía de contratación de talento directivo importada directamente del mercado anglosajón calará aquí en España. La respuesta está en el signo de los tiempos. Vivimos un cambio de era en la que no sólo están cambiando las formas en las que trabajamos sino también la forma en la que nos relacionamos, compramos, nos movemos, interactuamos con la sociedad, etc. Todos estos cambios nos llevan tozudamente hacia la flexibilidad en las relaciones, uso y disfrute antes que propiedad, productividad por delante de cualquier rigidez… nada escapa a esta tendencia. Ni siquiera el talento directivo. Naturalmente, el cambio implica una transformación que va a requerir un esfuerzo de todas las partes: empresas, profesionales y administraciones públicas. Pero es irremisible. Y ya está aquí.