Fuentes de la industria en Taiwán adelantan el supuesto encargo de fabricación de un nuevo iPhone compatible con CDMA2000, manteniendo el soporte para UMTS 3G a nivel mundial. De esta forma Apple abriría la comercialización del iPhone en Estados Unidos a otras operadoras como Verizon, retirando la exclusividad a AT&T.
El chip principal sería producido por Qualcomm y el terminal reduciría su pantalla desde las 3,5 a las 2,8 pulgadas. De esta forma sería un 20% más pequeño y ligero y se espera que más económico al menos en la misma proporción.
Sería la forma de competir con garantías con los nuevos terminales anunciados en los últimos meses, en especial los destinados a plataforma Android. El fiasco del iPhone en China, un modelo que vende
China Unicom sin Wi-Fi y sin soporte para la red 3G del operador a un precio desorbitado de 700 euros, debería ser una advertencia para Apple.