Jony Ive sobre el iWatch: en Suiza deberían echarse a temblar

No cabe duda que además de las características técnicas uno de los factores decisivos que han convertido a Apple en una marca con millones de dispositivos vendidos en todo el mundo durante décadas tiene que ver con el diseño, con la estética.

Recientemente Nick Bilton, periodista de The New York Times, ha mantenido una conversación con uno de los diseñadores de Apple que trabaja en estrecha colaboración con Jony Ive en relación con el aspecto de los smartwach que están apareciendo en los últimos tiempos. La tesis que mantenía Bilton en un reciente artículo acerca de esta nuevo segmento de dispositivos era más bien reticente a considerarlos estéticamente atractivos.

La cita del anónimo colaborador de Ive permite por un lado confirmar que el dispositivo existe, que Apple está trabajando en el iWatch… otra cosa es que vayamos a conocerlo en el evento fijado para el próximo día 9. Pero lo que también permite confirmar es la confianza depositada en su diseño puesto que el propio Ive se habría mostrado orgulloso del resultado hasta el punto de referirse con un “están jodidos” a la reputada industria relojera suiza, famosa no solo por su precisión sino también por el refinado diseño de sus marcas más célebres.

Ciertamente una afirmación tan rotunda merece respaldarse con una respuesta a la altura. No puede negarse que hasta el momento en Apple (que es tanto como decir Jony Ive) pocas veces han presentado algún dispositivo que en el aspecto estético y de diseño resultase feo e incluso en muchas ocasiones han logrado resultados incluso bellos (algunos continuamos enamorados del iMac G4). Tratándose en esta ocasión de un dispositivo en el que la parte ergonómica resultaría tan importante y habida cuenta de que en Apple han tanteado talentos procedentes de la industria de la moda y el lujo, previsiblemente en relación con su cada vez menos hipotético smartwatch, y dejando a un lado la posible arrogancia de Sir Jony, habría que conceder algo más que el beneficio de la duda a que tenga razón.

Esperemos que el martes 9 de septiembre podamos despejar estas incógnitas.

vINQulo

The New York Times