Julian Assange dejará de estar vigilado por la policía

La policía metropolitana de Londres ha emitido hoy un comunicado en el que informa de la suspensión de la vigilancia policial constante a la embajada de Ecuador en la que se refugia Julian Assange desde 2012. El fundador de WikiLeaks permanece allí como forma de evitar la extradición a Suecia, donde está acusado de presuntos delitos de índole sexual.

El anuncio efectuado por la policía londinense, no obstante, tampoco supone una carta blanca para que Assange pueda huir de manera inmediata de las cuatro paredes en las que lleva recluido más de tres años (los propios pasillos del edificio ya son territorio británico) puesto que la vigilancia se mantendrá de forma más relajada e incluso pudiera hacerse de manera encubierta, por policías de paisano. Lo que desaparecerá es el contingente policial perpetuo que ya ha costado al erario público más de 16 millones de euros, al considerar las autoridades británicas que “no es proporcionado” ese gasto y que “hay otras amenazas en cuya prevención emplear los fondos limitados de que se dispone”, aunque la policía londinense recuerda que sigue siendo su obligación detener a Assange si este abandona la embajada ecuatoriana.

Desde las instituciones gubernamentales y judiciales británicas se alzan lamentos por los escasos progresos que a lo largo de estos tres años se han llevado a cabo, pero sin duda detrás de esta decisión de la relajación en la vigilancia policial puede estar el hecho de que el pasado mes prescribieron tres de los cuatro cargos por agresión sexual que pesan sobre Assange y por las que le reclama la Justicia sueca, quedando todavía vigente la acusación por violación “en grado menor”, que no prescribiría hasta 2020.

vINQulo

BBC