Júpiter siempre girará sobre tu escritorio gracias a los campos magnéticos terrestres

Si no está a tu alcance un telescopio de la suficiente potencia como para poder ver la evolución de las masivas tormentas de Júpiter no desdeñes poder contemplarlas cómodamente, basta con que te hagas con esta versión de escritorio del gigante gaseoso.

Sostenida por tres pilares oblicuos, pero libre de contacto con ellos, todo el mecanismo responsable del hipnótico giro está contenido en el interior, y es casi tan fascinante como el efecto que provoca en el espectador. Tendremos que romper la magia pero te explicaremos como funciona.

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En primer lugar este pequeño Júpiter está contenido en una esfera exterior transparente que es la que realmente reposa sobre las tres barras de metacrilato que la sostienen. Esa esfera transparente permanece fija y es lo que contiene lo que gira, otra esfera con un dibujo que reproduce con bastante fidelidad el aspecto de las perennes tormentas jovianas. El mecanismo que produce la rotación se aprovecha de otros dos elementos de nuestro sistema solar: la energía del Sol y los campos magnéticos terrestres.

El diámetro de la esfera es de 12 centímetros y pesa  1 kilo. No necesitarás enchufes, pilas ni recarga energética alguna. Mediante células solares capaces de obtener energía incluso de las menores cantidades de luz tenemos asegurado el impulso que hace girar la esfera interior que contiene la reproducción gaseosa mientras que dicho giro está además regido por la propia atracción de la gravedad terrestre.

Si quieres quedarte embobado con las evoluciones de esta reproducción de uno de los colosos de nuestro sistema solar tendrás que ir preparando $145 pero quizá el desembolso merezca la pena.

vINQulo

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