Kaspersky Lab detecta fallos en la infraestructura vial de las ciudades inteligentes

Uno de sus investigadores ha conseguido modificar el funcionamiento de un sistema de carreteras para falsear los datos que aportaba a las autoridades.

Conseguir crear ciudades realmente inteligentes es un proyecto de futuro, y de presente, que no sólo requiere de prácticas innovadoras. También exige un alto nivel de seguridad que permita confiar en los datos que van aportando sensores y dispositivos conectados.

Sin embargo, hoy por hoy existen fallos. Así lo ha demostrado Kaspersky Lab en una investigación comandada por uno de los miembros de su Global Research & Analysis Team (GReAT). Esa investigación se ha centrado en unos sensores de carretera capaces de acumular toda una serie de datos de valor, como el número de vehículos que están circulando en un momento dado o su velocidad, por ejemplo, que luego aprovechan las autoridades para crear un mapa del tráfico en tiempo real.

Estos datos son valiosos porque tienen potencial para alimentar tomas de decisiones y guiar a las ciudades hacia una mayor automatización o el desarrollo de mejores infraestructuras viales. Pero el caso es que no siempre están bien protegidos.

El investigador de Kaspersky Lab descubrió que el nombre del fabricante del sensor que había sido implementado en la infraestructura analizada se encontraba claramente especificado en la caja. Y, con ese nombre en su poder, encontró en Internet software y documentación técnica. Además, al ubicarse cerca de esos aparatos fue capaz de introducirse en su interior con ayuda de un dispositivo con conexión Bluetooth y empleando una técnica de fuerza bruta. No en vano, no se habían implementado procesos de autenticación rigurosos. Con todos estos agujeros de seguridad, pudo visualizar la información generada por el sistema e incluso modificar su funcionamiento para falsear los datos finales.

“Sin los datos recogidos por estos sensores, no serían posibles el análisis de tráfico real y los ajustes posteriores del sistema de transporte de la ciudad”, comenta Denis Legezo, investigador de GReAT. “Estos sensores se pueden utilizar en el futuro para crear un sistema de semáforos inteligentes y también para decidir qué tipo de carreteras deben ser construidas y cómo se debería organizar y reorganizar el tráfico en qué áreas de la ciudad. Todas estas cuestiones hacen que el trabajo de los sensores y la calidad de los datos recogidos por ellos tenga que ser precisos y estables”.

“Nuestra investigación”, concluye Legezo, “ha demostrado que es fácil poner en peligro los datos”. Así que “es esencial hacer frente a estas amenazas ahora, ya que en el futuro esto podría afectar a una gran parte de la infraestructura de la ciudad”.