Kodak se prepara para lo que podría ser el inicio de su fin

Desde que el negocio comenzara a mostrar graves signos de debilitamiento, las opciones para Kodak eran dos. Podía vender sus patentes para reunir el capital suficiente o pedir dinero prestado para mantenerse con vida. El último paso sería declarase en bancarrota.

Kodak presenta sus resultados financieros correspondientes al 4Q a finales de enero. Ante la situación está haciendo movimientos para sobrevivir; fuentes cercanas afirman que negocia con posibles prestamistas para obtener 1.000 millones de dólares y librarse así del proceso de quiebra.

Y es que el gigante no se mantiene por sí mismo: el volumen de negocio ha dado un frenazo más que considerable y no puede enfrentarse a los costes derivados de mantener las oficinas y empleados de todo el mundo.

Si no consiguiera vender las patentes (posee en torno a 1.100 patentes digitales), podría buscar protección para venderlas a través de una subasta por bancarrota supervisada por un tribunal.

Y como bien se sabe, esta difícil situación de la una vez pionera Kodak, ha impulsado la caída de sus acciones. Un 28%, han descendido sus títulos en la bolsa de la ciudad de los rascacielos, una vez conocida la existencia de estas informaciones. El efectivo de la compañía se redujo de 1.400 millones de dólares de 2010 hasta los 862 millones de dólares en 2011.

vINQulos

Reuters, The Wall Street Journal