La asociación de usuarios Hispalinux demanda a Microsoft ante la Unión Europea

Los usuarios de GNU/Linux consideran que el mecanismo UEFI Secure Boot es una “cárcel tecnológica de facto para los sistemas informáticos de arranque, volviendo la plataforma Windows de Microsoft menos neutral que nunca”.

Hispalinux, una asociación sin ánimo de lucro formada por unos 8.000 usuarios españoles de GNU/Linux, que lleva en activo desde el año 1997, ha presentado una queja formal ante las autoridades competentes de la Unión Europea contra Microsoft con la esperanza de que éstas abran una investigación.

El motivo no es otro que el mecanismo UEFI Secure Boot implementado para mejorar el arranque de seguridad en máquinas diseñadas para correr Windows 8, de modo que sólo se pongan en marcha aquellos sistemas operativos que posean un certificado de confianza.

Este requisito ya había creado una gran consternación entre los usuarios de software “open source” en los meses previos al lanzamiento de la última versión de la plataforma para ordenadores y tablets PC de Microsoft, al considerarlo un “mecanismo de obstrucción” que en la práctica podría evitar a los dueños de un equipo Windows 8 instalar otros sistemas, como las distribuciones basadas en Linux.

La demanda presentada ante la Comisión Europea califica a UEFI Secure Boot de “cárcel tecnológica de facto para los sistemas informáticos de arranque, volviendo la plataforma Windows de Microsoft menos neutral que nunca”.

“Esto es absolutamente anti-competitivo”, ha dicho rotundo el abogado que lleva la causa de Hispalinux, José María Lancho, a Reuters. “Es pésimo para el usuario y para la industria europea del software”, asegura, añadiendo que no todas las distros han recibido las claves de acceso digitales a este motor de arranque, lo que las dejaría en una situación de desventaja.

Por su parte, el portavoz de Microsoft, Robin Koch, se ha limitado a responder que “estamos seguros de que nuestro enfoque se ajusta a la ley y ayuda a mantener a los clientes seguros”.

Hace tan sólo unas semanas, la UE imponía una multa de 561 millones de dólares al gigante de Redmond por incumplir un acuerdo previo que requería que la empresa ofreciese a los clientes de Windows una pantalla de libre elección de navegadores web. Pero de momento no hay indicios de que la Unión considere desleal la introducción de la funcionalidad de arranque UEFI.

Lo que sí se ha revisado ya son las proclamas de varios navegadores rivales que se quejaban del trato recibido en Windows RT, esto es, la versión de Windows 8 para arquitectura de ARM Holdings, resolviendo que no se justificaría ninguna acción disciplinaria.