La Casa Blanca echa a rodar una orden ejecutiva sobre seguridad cibernética

La nueva ley supone un punto de inflexión para la adopción de mejores prácticas de ciberseguridad y aspectos críticos en la defensa de las infraestructuras del país.

La Casa Blanca ha dado un paso al frente para garantizar la ciberseguridad de EEUU contra las crecientes amenazas que ha sufrido en el último año, informa InformationWeek.

El pasado martes el gobierno norteamericano emitió una orden ejecutiva que podría mejorar la protección de los sectores público y privado, el intercambio de información y mayores prácticas de seguridad cibernética en aspectos críticos para las infraestructuras.

Esta orden lleva al Instituto Nacional de Estándares y Tecnología a trabajar con otras agencias y el sector privado para desarrollar un marco de riesgo y buenas prácticas, que se denominará Marco de Seguridad Cibernética, durante los próximos meses.

La versión final de este programa deberá estar implementada en el plazo de un año. El Departamento de Seguridad Nacional se encargará de supervisar la adopción voluntaria de estas normas y las agencias reguladoras que controlan los sectores de infraestructuras críticas determinarán si se puede y deben desarrollar mecanismos más fuertes de seguridad.

Tras la publicación de la orden ejecutiva, los grupos de la industria tecnológica y las empresas TIC han reaccionado con valoraciones muy positivas sobre la nueva política, pero también ha habido críticas. “Tan importante como lo que se pone en marcha con esta orden es lo que falta por recoger en ella”, han apuntado algunos expertos.

En su discurso del martes, Obama pidió al Congreso ayuda para completar los espacios que puedan quedar en blanco en esta ley que “dará a nuestro gobierno una mayor capacidad para proteger nuestras redes y evitar ataques”.

Recientemente, la oleada de amenazas procedente de China ha lleva la administración estadounidense a estudiar medidas contundentes mediante la elaboración de un nuevo informe de Inteligencia Nacional y exigiendo mayores responsabilidades al gobierno chino.