La confianza juega un papel fundamental en la adopción del cloud computing

A pesar del potencial ahorro de costes que supone migrar a la nube, los responsables de los departamentos de TI se mantienen cautos para evitar posibles riesgos ya que les falta confianza en este tipo de servicios.

Confianza. Esa es la palabra clave cuando se trata de cambiar los procesos tradicionales de una empresa al modelo del cloud computing. Es fundamental tener confianza en unos servicios sobre los que ya no se tendrá el control, no al menos como los departamentos de TI tienen por costumbre.

NetEvents se está desarrollando en la ciudad de Estambul

Durante el reciente encuentro NetEvents, también se debatió sobre la adopción del cloud computing, una tendencia hacia la que se dirigen las empresas, pero que podría llevarse a cabo mucho más rápidamente de no ser porque muchos directores de informática aún no confían plenamente en este tipo de servicios.

Se trata de una decisión clave para la continuidad de los negocios, pero se encuentran en una peligrosa encrucijada. Por un lado, son conscientes del potencial ahorro económico que supone llevar determinados procesos a la nube. Por otro, si sus aplicaciones hospedadas bajo este modelo dejan de estar disponibles, su negocio corre un serio peligro. “Moverse a la nube puede suponer la firma de tu sentencia de muerte”, aseguraba Justin Fielder, CTO de Easynet durante el encuentro.

Los miembros de la mesa de debate coincidían en la importancia de confiar en los servicios cloud
Los miembros de la mesa de debate coincidían en la importancia de confiar en los servicios cloud

Y es que los responsables de TI no quieren perder el control, algo que puede ocurrir con este tipo de servicios. No significa necesariamente que ocurra una catástrofe, sino que simplemente no tienen a su disposición determinadas tareas críticas con las que si pueden contar mediante los modelos tradicionales.

Es por ello por lo que los proveedores de servicios en la nube deben actuar con celeridad y demostrar con hechos que las empresas pueden confiar en ellos. También hay un componente cultural, ya que durante años el modelo tradicional ha funcionado y ahora todo cambia con la llegada de la computación en la nube. Ciertamente, es un cambio que se está realizando muy rápidamente, tal vez más rápido de lo que los CIO son capaces de asimilar, ya que la continuidad del negocio para el que trabajan está más que nunca en sus manos.