La empresa definida por software ya es una realidad

Analizamos la aparición de una nueva empresa, asentada en principios como el cloud y la virtualización, junto a cuatro expertos en el tema: Hewlett Packard Enterprise, Citrix, Simplivity y Pure Storage.

La empresa actual busca mayor agilidad y la reducción efectiva de sus costes, dos objetivos que les llevan a confiar en tecnologías que están demostrando ser capaces de cumplir sus deseos, como la virtualización y el cloud computing. A nosotros esta actitud nos lleva a hablar de la empresa definida por software. Para analizar las implicaciones de una nueva forma de entender los negocios, NetMediaEurope ha reunido a un grupo de cuatro expertos de la industria tecnológica compuesto por Maribel Rodríguez, jefa de producto de almacenamiento de Hewlett Packard Enterprise; José María Barral, Corporate Account Manager del sector Financiero en Citrix; Juan José Juárez, Solutions Architect para Iberia de Simplivity; y Raúl Pingarrón, Systems Engineer de Pure Storage.

Estos profesionales han participado en un encuentro online moderado por nuestra compañera Rosalía Arroyo, redactora jefe de ChannelBiz.es. Durante la mesa redonda “La empresa definida por software ya es una realidad” hemos diseccionado la apuesta por un modelo de organización sin límites ni fronteras, con mayor independencia que nunca. Hemos respondido a dudas como qué busca una empresa al virtualizar, en qué punto se encuentran la virtualización del desktop y la virtualización gráfica, si es lo mismo almacenamiento distribuido que virtualizado y cómo de seguros son este tipo de entornos. También nos hemos interesado por la fórmula para simplificar la gestión híbrida, las ventajas que aporta la virtualización a un mundo marcado por el Big Data, las claves para identificar al vendedor más adecuado y qué nos deparará este 2016 en este segmento.

Los beneficios de la virtualización

La virtualización es un fenómeno “bastante extendido a lo largo de todas las empresas” y su “motivador principal es el ahorro de costes”, en opinión de Raúl Pingarrón, Systems Engineer de Pure Storage, que añade que dicho ahorro “se traduce normalmente por flexibilidad, por agilidad, por eficiencia operacional”. Juan José Juárez, Solutions Architect para Iberia de Simplivity, concuerda en que “el principal factor de decisión va a ser el coste”, algo que se consigue con la “máxima flexibilidad” y “la máxima simplicidad. ¿Qué necesitamos? Una infraestructura que realmente libere todas las capacidades de la virtualización”, se responde a sí mismo Juárez. O “una solución de almacenamiento mucho más enfocada a la nube y con una serie de parámetros muy claros”, como la eficiencia de “la entrada/salida, y menos orientados a la capacidad” . Para el representante de Simplivity “no es sólo almacenar, es tener la información accesible en todo momento desde cualquier ubicación”.

José María Barral, Corporate Account Manager del sector Financiero en Citrix, dice que “una empresa lo que quiere es ganar dinero, mejorar la eficiencia, ser más productiva”, de modo que apuesta por “mecanismos para flexibilizar el negocio que tiene” y por “que haya las menos dependencias con la tecnología posibles”, sin “las restricciones que teníamos con el puesto de trabajo tradicional. Lo que está buscando también la empresa es que el usuario se pueda conectar a sus aplicaciones, a sus datos, desde cualquier sitio, sea desde el PC corporativo o desde su casa. Eso es flexibilidad y eso es productividad”, justo lo que ofrece la virtualización. “Al final, un cliente cuando piensa en la virtualización, piensa en flexibilidad, en ahorro de costes de toda la infraestructura, en automatización, en gestión sencilla”, enlaza Maribel Rodríguez, jefa de producto de almacenamiento de Hewlett Packard Enterprise. Y es que “los entornos virtuales son mucho más sencillos de gestionar que los entornos físicos”.

“En el mundo físico estamos manteniendo una serie de herencias, desde el punto de vista de la infraestructura, que queremos en un momento dado evitar con la transición al mundo virtual”, dice Juan José Juárez. “La tendencia es virtualizar todo lo posible”. Pero, ¿cómo se simplifica la gestión? ¿Cómo se facilita en un entorno híbrido? “Lo que nosotros siempre proponemos es pensar si lo que vamos a hacer es una solución de virtualización del puesto de trabajo estratégica o táctica. Estratégica es: yo voy a llevar todo mi core de negocio al entorno virtualizado. Y táctica es una parte específica, algunas aplicaciones”, diferencia José María Barral. “Ésa sería un poco la disquisición para poder reducir los costes”. Barral añade el impacto de “un Bring Your Own Device sucedáneo” en el que la empresa entrega hardware “con un entorno virtualizado” y “aplicaciones de negocio” controladas pero dejando libertad a los usuarios “para hacer cosas dentro de esos dispositivos”.

Para Maribel Rodríguez, “la automatización es la palabra clave cuando hablamos de simplificar los entornos híbridos. Lo que se pretende con la automatización es eliminar la complejidad que tiene la gestión de la infraestructura” y “gestionar luego de manera virtual las redes, el almacenamiento, los servidores y todo lo que componga el centro de datos”. Sobre esto Raúl Pingarrón matiza que “la simplificación que aporta normalmente la virtualización suele estar bastante reñida con la capa de almacenamiento”. El “almacenamiento tradicional sigue siendo algo complejo de gestionar, aunque aportes capas de automatización entre la parte de virtualización y la parte de almacenamiento”, advierte este experto, que apuesta por imitar “el modelo de consumo al que ya estamos acostumbrados”, sin que “el administrador de IT” tenga “por qué preocuparse de andar aplicando conceptos legacy”.

Evento5

Para que un cliente seleccione al vendedor más adecuado del mercado, el Solutions Architect para Iberia de Simplivity recomienda reflexionar primero sobre “qué problema se quiere solucionar y cuál es el abordaje para solucionar un problema. Visto desde ese punto de vista, ellos [los clientes] van a poder identificar qué soluciones se van a ajustar realmente a sus necesidades y qué soluciones”, por el contrario, “tienen una maravillosa y brillante capa de marketing” por encima, pero “luego no hay realmente un aproximación importante”. En este sentido, él destaca el hecho de que el producto de Simpliity estuviese 43 meses en desarrollo con el objetivo de “proporcionar un enfoque a la realidad”. Desde Citrix, mientras tanto, aconsejan “probar, probar y probar. Cuando se prueba la tecnología, se ven las diferencias”, dice su Corporate Account Manager para finanzas. Luego están “las personas que hay por detrás” de la tecnología, especializadas en “proyectos de transformación del puesto de trabajo”.

Barral afirma que desde veteranos a principiantes, “todo el mundo aporta y cuantos más mejor”. Y es que “cuantas más opciones hay en el mercado, más nos vamos a ir achuchando unos a otros. Y al final el beneficiado va a ser el cliente, que va a tener mejores soluciones, seguramente más baratas”. En esta misma línea, Maribel Rodríguez señala que “no se puede decir que nadie sea mejor que otro” porque “al final es decisión del cliente. Yo creo que son soluciones todas válidas, lo importante es que el cliente pueda elegir, que sean estándares, que sean soluciones abiertas en la industria” y, a poder ser, “que la relación entre proveedor y cliente sea longeva en el tiempo porque eso te permite también invertir”. Su interlocutor de Pure Storage, Raúl Pingarrón afirma que, “efectivamente, todos aportamos unas ventajas tecnológicas, unos en unas partes y otros en otras.” Y la elección será “algo emocional”. La compra surgirá de “la relación que hay con el proveedor”, que es posible fomentar con el soporte que Pure Storage prefiere “proactivo 100 %”, “ prácticamente en tiempo real”.

La situación actual

La virtualización de escritorio es evidente. Pingarrón comenta que el “negocio VDI en nuestro caso ha aumentado prácticamente un 300 %, ya forma una parte muy importante de nuestro core”, tras plantar cara a desafíos como “el ahorro de costes y la experiencia de usuario. De hecho, “estamos ya en una tercera fase de adopción del VDI”, asegura este profesional. “Hemos dejado la fase inicial, embrionaria, de hace unos años donde la tecnología se estaba experimentando y donde había algunos challenges tecnológicos, para pasar a una fase secundaria donde la tecnología es ya bien conocida” y en la que “esos challenges […] han desaparecido” y, por último, a una “adopción masiva”. Sí que “hay demanda, hay una demanda de este tipo de tecnologías”, coincide Barral. Hay “ahora mismo varios bancos que están con su terminal financiero virtualizado en un entorno Citrix” y “cadenas hoteleras que abren y arrancan hoteles, y en los puestos ya no ponen más que un PC ‘tonto’ donde el usuario se conecta a un entorno virtualizado también con Citrix”.

“Cuando estamos hablando ya de virtualizar la aplicación de negocio de este tipo de corporaciones”, continúa Barral, es “que esto va en serio”. ¿Y la virtualización gráfica? ¿Ha explotado? Este empleado de Citrix certifica que existen “muchas empresas que están trabajando ya con soluciones” de este tipo. Por ejemplo, “de diseño” y alguna firma con “ubicaciones centrales en Estados Unidos, en Alemania, y diferentes empresas que trabajan para ella, y que tiene que acceder a esas aplicaciones desde diferentes partes del mundo”. Raúl Pingarrón explica que “a día de hoy ya hay unas soluciones tecnológicas desde el punto de vista del hipervisor” que permiten abastecer necesidades. Y Juan José Juárez apunta al perfil delpower user” como el demandante de 3D, sobre todo en “entornos de ingeniería, donde realmente la gestión de la imagen” necesita “ese poder gráfico”.

Evento3

En cuanto al almacenamiento, Maribel Rodríguez distingue entre almacenamiento distribuido y almacenamiento virtualizado. El primero es “almacenamiento de ficheros o de bloques”, teniendo en cuenta que “el dato lo tenemos que tener replicado para no tener únicos puntos de fallo”, mientras que “en la virtualización lo que nos permite es abstraer las funciones que tengamos de almacenamiento en una máquina virtual”. Y esto “favorece la distribución del dato, porque lo que nos permite es tener en un entorno físico distintos puntos virtuales y tener el dato distribuido en las distintas máquinas”, razona Rodríguez. A la hora de marcar las diferencias Raúl Pingarrón señala que el distribuido lo encontramos, por ejemplo, “en el típico servicio cloud”, con “grandes contenedores de almacenamiento de dato no estructurado, disperso geográficamente”. Mientras, la “virtualización real” lo encarnaría “el software-defined storage, es decir, un software que es capaz de convertir a elementos ‘tontos’ en un sistema de almacenamiento inteligente”.

“Una cosa es almacenamiento virtualizado y una cosa muy diferente […] una solución diseñada para virtualización”, añade Juan José Juárez, de Simplivity, que remarca que “el concepto tradicional que ha sido el almacenamiento virtualizado” o “poner una capa por delante para abstraer sólo el almacenamiento” no tiene “nada que ver con la virtualización”. Juárez también comenta que en el mundo del Big Data actual se necesita “una gestión lo más extensa posible para poder hacer un análisis estadístico”. Aquí, “¿qué vamos a necesitar por detrás? Una infraestructura que pueda crecer al mismo ritmo de los datos”, contesta él mismo. Resulta vital “poder crecer, escalar, al mismo ritmo que los datos van a demandar”. En opinión de Maribel Rodríguez, “principalmente, lo que necesitamos con el Big Data es tener muchísimo dato gestionado de forma sencilla y extraer el máximo valor de la información”. Virtualizando, “además de poder escalar”, se logra “que este procesamiento sea mucho más sencillo. Al poder tener más máquinas virtuales”, continúa, se obtienen “distintos procesamientos en paralelo a toda esta información” para acceder al “dato muchísimo más rápido”.

La idea, como marca Pure Storage, es “acelerar analíticas en tiempo real”. ¿Pero todo esto es seguro? ¿La virtualización es segura? “Las soluciones de virtualización son totalmente seguras”, defiende Rodríguez, gracias a medidas como el cifrado o la gestión de identidades. “Hay muchos clientes que están cifrando el dato y es una solución que se usa hoy muchísimo en el área de seguridad”. Aunque “no ha habido un marco legal que obligue a adoptarlo realmente”, según Raúl Pingarrón, “la tecnología de securización está ahí, el entorno es altamente securizado”. Por ejemplo, “nuestro sistema de almacenamiento, ya hace cifrado at rest de manera transparente, sin necesidad de gestión de claves, sin necesidad de gestionar absolutamente nada, sin necesidad de ningún tipo de licencia. Y además lo hace con tiempos de respuesta un milisegundo”, apunta este directivo.

En opinión de Juan José Juárez, el hecho de “no tener realmente la información confidencial en el dispositivo ya es una medida de seguridad clave”. Juárez recuerda que entre los técnicos “es muy habitual” correr en los portátiles máquinas virtuales porque existe, “vamos a llamarlo, ese cortafuegos. Y si se me muere la máquina virtual, no ha pasado nada”. Para él, “esa capa de abstracción que permite la virtualización es una red de seguridad muy importante”. José María Barral comparte su idea: “se pueden utilizar medidas de seguridad adicionales pero per se ya son seguros” los entornos virtualizados. “Cuando tú vas a virtualizar un puesto de trabajo, cuando tú vas a virtualizar las aplicaciones, básicamente lo que haces es” llevarlas “al CPD” y ejecutarlas “en servidores en un entorno centralizado”. Y “este entorno de aplicaciones controlado, simplifica” las cosas. Una vez en el CPD, se entregan “pantallas de las aplicaciones”, por lo que el robo físico del dispositivo no supondría un problema. Así lo resume Barral, desvelando que “hay compañías que utilizan la virtualización como una medida de seguridad”.

Evento4

¿Qué cabe esperar en el futuro?

José María Barral subraya que “la virtualización del puesto de trabajo” en realidad “no es algo nuevo”. Pero “el reto que se tiene cuando se va a virtualizar un entorno a nivel de aplicaciones y de escritorio es que las cosas sigan funcionando igual o mejor”. Y ahí sí que se esperan avances. Lo que hará Citrix en los próximos meses es apostar “muy fuerte por la experiencia de usuario con ese tipo de herramientas y también en entornos de movilidad”. Su Corporate Account Manager del sector Financiero promete asimismo trabajar en la “gestión de los aplicativos en el entorno virtualizado”. “Nuestra visión al final es generar un espacio de trabajo móvil, un mobile workspace, y un conjunto de soluciones que te van a permitir entregar las aplicaciones y los datos, y además de una manera segura”, concreta Barral.

En el caso de Simplivity, “nuestro enfoque es tan sencillo como ambicioso. Es proporcionar para las necesidades del entorno virtual una infraestructura como la que en su momento supuso el primer móvil inteligente”, compara Juan José Juárez. “Con un móvil inteligente lo podemos hacer todo” y Simplivity quiere “ese mismo mensaje de simplificación, de integración, de eficiencia, para el mundo virtual. Una infraestructura que nos permita hacer las cosas como los clientes quieren y necesitan hacer. No preocuparse por la infraestructura, realmente poder enfocar sus esfuerzos, sus energías, su presupuesto, al negocio y al uso de la tecnología”. El Solutions Architect de la marca cree que éste es el año de la “virtualización del puesto final, algo que los clientes estaban demandando”. Sería “el año de la madurez de VDI”, “el año realmente del despegue de soluciones orientadas por y para la virtualización, con una gestión […] centrada en la máquina virtual, bien sea servidor, bien sea puesto final”. También habría que poner el ojo en BYOD (Bring Your Own Device), ROBO (Remote Office Branch Office) y la hiperconvergencia o “un bloque único que ya permite una infraestructura mucho más flexible pensada para la virtualización”.

En el área de almacenamiento, yo creo que hemos dado pasos muy importantes”, considera Maribel Rodríguez, jefa de producto de almacenamiento de Hewlett Packard Enterprise. “Aunque hay muchos clientes que todavía tienen una base instalada importante de almacenamiento tradicional, sí” es verdad “que la nueva forma de hacer negocio, las nuevas tecnologías, el cloud, el Big Data” o la movilidad, “que el puesto de trabajo salga fuera, que tengas gente accediendo al dato en cualquier sitio, en cualquier lugar, desde cualquier localización, nos obliga a nosotros también, a los fabricantes […] a dar ese paso más”. Al mismo tiempo, a los clientes “esta nueva forma de hacer negocio les va a obligar a buscar nuevas soluciones y nueva forma de hacer IT, un nuevo estilo de IT”. Rodríguez valora las “soluciones convergentes para poder ofrecer una solución virtualizada al mismo nivel que los servidores” y “soluciones hiperconvergentes con software-defined storage para aquellos entornos” como “oficinas remoto” en las que “el coste y la flexibilidad y la gestión es crítico”.

Por último, Raúl Pingarrón, Systems Engineer de Pure Storage, prevé para años venideros “una fase de consolidación del modelo de cloud. Muchas empresas pequeñas ya “no se plantean ir directamente a un modelo on premises donde compran ellos y son poseedores de la IT, sino que directamente van a un modelo cloud, por simplificación, agilidad y ahorro de costes”. Para el resto de compañías se pronostica una comparación de su IT con los servicios en la nube. Pure Storage lo que pretenderá de aquí en adelante es ofrecer “un modelo 100 % virtualizado” y acelerar las aplicaciones de misión crítica de “quienes adopten un “modelo de cloud híbrido on-premises”, “a la vez que reducimos radicalmente el coste total de la propiedad y hacemos que esta infraestructura sea realmente más flexible y más ágil”. Todo ello “con un modelo de suscripción”.