La flamante supercomputadora de IBM de 2008, Roadrunner, obsoleta y apagada definitivamente

¿Cómo es posible que un proyecto de 120 millones de dólares y tan sólo 5 años de vida se quede tan obsoleto que hayan mandado su cierre y desmantelamiento? Algo muy simple, su enorme consumo energético.

Los tiempos en los que alcanzar un petaflop supusieron un enorme adelanto han quedado atrás, ahora que ya se están buscando diseños para alcanzar los exaflops. Pero a pesar de que durante estos 5 años ya han aparecido máquinas más potentes, Roadrunner se mantenía en el puesto 22, aunque su eficiencia energética hace que mantenerlo en funcionamiento resulte demasiado caro.

Hablamos de 2,345 MW para llegar a los 1,042 petaflops, 444Mflops/W, mientras que Titan, el puesto número 1 actual, alcanza los 2.142 Mflops/W.

Haciendo números, la energía que gasta cuesta 1,2 millones de dólares al año para un funcionamiento continuo. Actualmente hacer una supercomputadora de potencia similar cuesta 6 millones con un gasto de 0,3 millones anuales en consumo energético.

Para que nos hagamos una idea de la magnitud de Roadrunner, constaba de 296 racks con un total de 122.400 núcleos y una superficie de más de 557 metros cuadrados.  Contaba con una arquitectura híbrida que usaba PowerXCell 8i de IBM y AMD Opteron duales de AMD, siendo los primeros los encargados de llevar los cálculos más intensos.

Tras su desmantelamiento las partes probablemente se donarán a universidades, por lo que seguirán teniendo una segunda vida más modesta. Ahora queda saber qué lo reemplazará en el Departamento de Energía del Laboratorio Nacional de Los Álamos en EEUU.

vINQulos

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