La lista de candidatos a suceder a Ballmer al frente de Microsoft se reduce a cinco nombres

Stephen Elop ya había trabajado anteriormente en la propia Microsoft cuando Nokia lo contrató, y en una suerte de jugada boomerang la división de móviles de la casa finlandesa terminó siendo adquirida por la empresa fundada por Bill Gates con lo que Elop volvió a la casilla de salida. Muchos apostaron porque ese negocio podría recompensarse con el puesto de Ballmer, entre otras cosas al anunciarse ambas noticias prácticamente al unísono.

Pero enseguida surgió con fuerza otro nombre, el del director general de la compañía automovilística Ford, Alan Mullaly, quien al parecer presenta un perfil que agrada a un buen número de los integrantes del comité interno de Microsoft que debe encargarse de seleccionar al sustituto. Mullaly tiene contrato con Ford hasta finales del año que viene, con lo que en principio habría problema de fechas con respecto a la salida anunciada de Ballmer pero en la propia Ford se han mostrado receptivos a que dicho contrato pudiera concluir antes de tiempo sin penalizaciones para Mullaly, que además ya trabajó durante años en Seattle donde aún tiene una casa, lo que parece allanar aún más el terreno.

Llegó a sonar incluso el nombre de Bill Gates, que parece estar fuertemente interesado en participar de forma más activa en la dirección de Microsoft pero casi puede descartarse que tal cosa suceda. En el momento actual la lista inicial de unos cuarenta candidatos se habría reducido a cinco, entre los que se encuentran en posiciones de ventaja los mencionados Mullaly y Elop pero no son los únicos.

Se trataría de tres candidatos, dos de ellos internos, uno de los cuales sería Tony Bates, antiguo director general de Skype (adquirida en su momento por Micosoft) y que ahora se encarga del desarrollo del área de negocio de Microsoft y otro sería Satya Nadela, jefe del área de empresas y a cargo también de todo lo relacionado con la Nube. Pero un nombre por el que se apuesta con fuerza desde el grupo de inversores de Microsoft es Mike Lawrie, CEO de Computer Sciences Corp. Este mismo grupo de presión también estaría intentando que Bill Gates abandonase su posición de poder en el seno de Microsoft puesto que consideran que supone un lastre para alcanzar una reforma radical en la empresa.

A pesar de que Microsoft sigue siendo rentable (y mucho) parece claro que ha perdido el compás en comparación con Apple o Google y sería deseable un nuevo CEO que pudiese desvincularse del rumbo trazado por Steve Ballmer (muy orientado a dispositivos: Xbox, Surface…) y adoptar una nueva estrategia de empresa.

vINQulo

Reuters

 

Nadella’s group is coming to the fore as the company struggles to catch up in online and mobile computing.