La patente de Facebook que podría suponer un dolor de cabeza para Google

Dada la gran cantidad de información de sus usuarios (por no hablar de que hablamos de más de 1.300 millones de usuarios) que maneja Facebook, ser capaces de gestionar tantos datos para obtener un beneficio a cambio (sin vulnerar la privacidad de los usuarios, evidentemente) supondría un importante cambio de paradigma si se logra poner en práctica de manera adecuada.

Y por el momento lo que sabemos es que Facebook ha patentado un sistema de intercambio de publicidad y contenido en páginas web externas a la propia red social. Esto supone ir más allá del propio terreno de juego aprovechando el análisis sobre los datos proporcionados por los propios usuarios de Facebook.

Esto significaría ofrecer a un miembro de la red social creada por Mark Zuckerberg publicidad relacionada con sus gustos y aficiones, como ya sucede, pero al mismo tiempo y en “dirección contraria” el anunciante podría añadir su propio contenido en la red social (un vídeo, un texto, un juego, un concurso una app…) orientado al público concreto cuyos gustos, aficiones o intereses coinciden con su producto o servicio.

Para terminar de potenciar la monetización, se establecería una “subasta” entre los anunciantes cuando más de uno estuviese interesado en llegar a un determinado nicho de público al que llegar. Se trataría de una confrontación de pujas en tiempo real y sólo el ganador vería cómo su contenido llega a la audiencia deseada.

La gran ventaja de Facebook a la hora de ofrecer este sistema de “puja por la audiencia” es que tiene detrás el imbatible respaldo de la ingente cantidad de datos que suministran los propios usuarios de la red social. Resulta más que jugoso poder clasificar los intereses de los usuarios según lo que ellos mismos manifiestan con sus publicaciones y sus “me gusta” y lograr que encajen con los mensajes y los contenidos que los anunciantes quieren hacerles llegar. Adicionalmente el sistema de puja en tiempo real permite una monetización que será muy positiva para Facebook pero también puede permitir a los anunciantes un mayor control sobre su gasto publicitario.

Pero claro, todo esto puede tener un claro perjudicado, Google, puesto que muchos anunciantes podrían abandonar AdSense y DoubleClick como herramientas publicitarias. Y no sería el único. Si los generadores de contenido pujan por hacer llegar estos al público a través de Facebook se desvirtuaría el papel de las plataformas de agregación y recomendación de contenidos.

Para terminar de inclinar la balanza hacia Facebook hay que recordar que de toda la cantidad de datos disponibles sobre los internautas, Google carece de una parcela que en los últimos tiempos ha adquirido una importancia determinante: las relaciones sociales. Ahí Facebook resulta insuperable (recordemos, más de 1.300 millones de usuarios).

vINQulo

Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos de América