La polémica de la Xbox One y los juegos usados

El primer tema no está muy seguro todavía, pero se dio a entender que la consola de Microsoft necesitaría tener una conexión online en ciertas ocasiones incluso para poder jugar offline. La idea es mejorar la seguridad de la consola y tratar de controlar la piratería, pero para ello se habla de que la consola se conectaría cada cierto tiempo a los servidores para poder verificar los juegos.

Aunque la mayoría tiene acceso a una conexión a Internet, esto sigue pareciendo una locura, ya que a veces en un momento determinado o no tenemos conexión o va muy mal. Además si se usa como sistema de seguridad, más tarde o más temprano se conseguirá hackear, por lo que los consumidores buscarían modificar la consola ya sólo por su propia comodidad.

Pero la polémica más grande es la de los juegos usado. En un principio la información de Microsoft daba a entender que los juegos se instalaban en la consola y tenían que registrarse luego a una cuenta. Esto en sí no parece algo malo, pero daba ciertos interrogantes sobre que supondría para los juegos usados.

La idea principal es que los juegos se puedan instalar en otra consola y entonces se tendría que pagar una cuota para activar el juego en esa otra consola. Las cadenas que venden juegos de segunda mano están descontentas por eso, además de los usuarios que simplemente quieren dejar un juego.

Desde Microsoft aseguran que todavía no hay un sistema definitivo y que tienen que decidir como van a enfocar el tema. ¿Qué creéis que harán?

vINQulos

Forbes