La política exterior de EE.UU en Irak y Oriente Medio, afectada por hackers chinos

El mayor grupo de espionaje estatal chino, Deep Panda, ha comprometido “varios” centros de seguridad nacional relacionados con la defensa, finanzas y acciones legales y gubernamentales de la primera potencia.

El grupo de ciberespionaje chino Deep Panda ha puesto sus miras en la política exterior estadounidense, comprometiendo sus sistemas de seguridad nacional con sofisticadas técnicas para el robo de datos e información confidencial, tal y como ha revelado la firma de seguridad CrowdStrike.

En una nueva investigación, el equipo de CrowdStrike ha descubierto que “varios” centros de seguridad nacional relacionados con la defensa, finanzas y acciones legales y gubernamentales de EE.UU se han visto afectados por este grupo, uno de los más avanzados de China, como recoge ZDNet.

“Los hackers iniciaron los ciberataques hace casi tres años. Lo que ahora se ha sabido es que su enfoque ha cambiado hacia la política de EE.UU en Irak y Oriente Medio, con la recopilación de datos sobre su actividad gubernamental en el sureste asiático”, ha recogido el informe.

Irak ha pasado a ser la quinta mayor fuente de importaciones de crudo para China y el país es el mayor inversor extranjero en el sector petrolero iraquí.

No sorprendería que el gobierno chino esté muy interesado en conocer en profundidad la implicación militar de EE.UU en Irak.

La información no favorece nada la aprobación pendiente del Ejecutivo estadounidense a la operación de compra de los servidores x86 de IBM -equipos que apoyan las redes del Pentágono- por el fabricante chino Lenovo y sobre la que se ciernen grandes temores al espionaje estatal.