“La tecnología no es un fin, es un vehículo”

Así lo advierten desde Sisteplant, que enumera los principales retos a los que se enfrenta la Industria 4.0.

¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta la Industria 4.0?

Esta pregunta ha sido abordada en la jornada Integración de soluciones 4.0 para control de procesos de planta celebrada en el Automotive Intelligence Center de Boroa, en Amorebieta.

A pesar de que la Industria 4.0 ya es una realidad, con multitud de compañías que tienen proyectos en marcha, todavía hay retos abiertos, entre los que se encuentra encarar unos altos niveles de personalización.

“La personalización se está convirtiendo en el nuevo estándar. El consumidor de hoy en día exige que los productos se adapten a sus necesidades particulares”, ha apuntado en el marco de esta jornada Gaizka Elosegi, que es channel manager de Sisteplant. “La industria tiene que responder a ese paradigma”, dice Elosegi, “pero manteniendo la eficiencia de la producción en masa para poder seguir siendo competitiva. Y la combinación de todas esas variables constituye un auténtico reto”.

Además, habría que tener en cuenta que la separación entre los ámbitos físico y digital se diluye en la Industria 4.0.

Otros aspectos clave serían la transformación digital, la interconectividad y la integración de personas “en fábricas humanas, sostenibles y colaborativas”. En estas fábricas, las personas deberían interactuar con información que es sensible al contexto.

A la hora de dar forma a la Industria 4.0 entran en juego factores como las capacidades predictiva y de toma de decisiones en tiempo real, la gestión energética inteligente o el internet de las cosas (IoT), entre otras parámetros.

En cualquier caso, “la tecnología no es un fin, es un vehículo”, advierte Elosegi. Esto significa que, “aunque los dispositivos IoT son cada vez más económicos, su uso tiene que estar alineado con la estrategia y los modelos de negocio de cada organización”.