La versión pirata de “Lobezno” no frena su estreno cinematográfico

A pesar de la insistencia de parte de la industria y de los grupo pro-derechos de autor de los efectos perniciosos que las redes P2P tienen sobre la comercialización del cine, los datos de asistencia a las salas prueban que ese argumento insidioso está equivocado y no tiene fundamento demostrado alguno.

Aunque soy contrario a la distribución en la Red de contenidos que aún no han sido comercializados, especialmente las denominadas películas “screener”, tengo que reconocer que soy uno de los miles que hace un mes descargaron y visionaron la nueva entrega de la saga X-Men en versión inglesa. Una copia de pre-producción con calidad reducida y falta de efectos, aunque en todo caso tenía claro que iría al cine en su estreno de todas formas.

Y así ha sucedido, junto a mis hijos, pagando religiosamente las entradas, más los añadidos a base de refrescos, palomitas, chocolates y “galguerías” varias, que sale por un dinerito, más en los tiempos actuales. Como yo, otros tantos, confirmando creo, que tiene poca relación las películas descargadas en la Red con las visionadas en el cine.

El usuario –a pesar del coste- seguirá atraído por la gran pantalla cuando considere que la calidad cinematográfica, la factura técnica, o simplemente el gusto personal de cada uno lo recomiende. Al contrario, seguirá sin ir al cine a las entregas que no le atraigan, independientemente que la cinta esté disponible o no para descargar por Internet.