La ciberdelincuencia, valor en alza

A la delincuencia virtual las cosas le están saliendo bien. Los ciberdelincuentes pueden obtener beneficios espectaculares partiendo de una inversión relativamente mínima.
De este modo, frente a los 276 millones de dólares (215 millones de euros) que puede costar hacerse con la información privilegiada de las cuentas personales de los internautas, las mafias virtuales pueden conseguir hasta 5.300 millones de dólares (4.130 millones de euros) de beneficios, según la estimación del Informe sobre la Economía Sumergida que ha presentado esta mañana Symantec.
Durante el período comprendido entre julio de 2007 y junio del presente año, los técnicos de la fabricante analizaron las principales ofertas que los delincuentes presentaban en la red, lo que les ha permitido establecer una aproximación a las características de este negocio al margen de la ley.
Así, descubrieron que el producto más valorado por las redes de delincuentes son los datos asociados a tarjetas de crédito, clave para obtener un beneficio mayor.
Aunque el precio por cada los datos de una tarjeta o cuenta bancaria oscile entre los 10 y los 1.000 dólares (de 7,79 a 779 euros), la cantidad que un delincuente obtendría de ella puede alcanzar hasta los 40.000 dólares (unos 31.100 euros).
Economía tradicional
La ciberdelincuencia “no deja de ser una economía, con un yo te pago y un yo te doy”, explica el consultor de seguridad de Symantec Iberia, Javier Ferruz, que traza un panorama muy poco amateur de este negocio. Así, además de las personas a título individual que trafican con información privilegiada, existen mafias organizadas en las que se reparten las tareas y los beneficios.
Aún así, el beneficio está muy repartido entre los diferentes actores del sector. “El top ten, solamente los diez primeros (de la lista de mayores anunciantes) tienen un valor de 575.000 dólares”, puntualiza Ferruz, lo que deja un amplio margen de beneficios a repartir entre el resto de participantes.
Igualmente, y aunque Estados Unidos (un 41 por ciento) y Rumanía (un 13 por ciento) encabezan el número de redes IRC, la ciberdelincuencia está repartida a escala global y salpica a todos los continentes. Latinoamérica y Asia – Pacífico se mantienen en  las posiciones de cola, aunque tienen “potencial para el futuro” lo que invita a “vigilar” el desarrollo de estos mercados.
“Buscan el mismo fin y utilizan varias herramientas para delinquir”, apunta Ferruz, que habla de foros y otras redes de contacto para intercambiar información y establecer contactos entre las diferentes fuentes de negocio. Entre las últimas incorporaciones destaca el uso de las redes IRC, donde “es muchísimo más difícil realizar un seguimiento de qué persona física hizo qué delito”.
Prevención
La lucha contra este tipo de delincuencia no es, por tanto, fácil y, además de la incoporación de herramientas de prevención en los equipos de los usuarios, requiere el sentido común del internauta.
“Por estar en internet no estás más seguro o inseguro que cuando estás en la calle o interrelacionándote de forma tradicional“, defiende David Díaz, Consumer Manager para España y Portugal. “Igual que en la calle no damos nuestros datos al primero que nos lo pide, lo mismo debemos hacer en la red”.