La crisis acaba con los oropeles y convierte al CES en “una sombra de si mismo”

La crisis ha llegado, por si aún no había quedado claro, y cada vez se mira más el gasto. Las restricciones llegan hasta los más nimios gestos del hogar, como demuestra el hecho de que este año los españoles consumirán menos roscones de Reyes, con lo que las grandes apuestas de consumo no se quedan atrás y entrán en una desaceleración que podría ser el principio del fin de una época y de un modo de comunicación con el consumidor.
El Consumer Electronics Show (CES) estará en esta edición menos concurrido que en años precedentes. Las cifras demuestran como la industria está entrando en una espiral de austeridad: frente a los 141.000 visitantes del año anterior, en 2009 la organización espera unos 130.000. Y, para entretener su tiempo y seducirlos con sus propuestas, sólo estarán 2.700 expositores, 300 menos que en el año precedente.
“En tiempos de crisis, el énfasis quizás se mueve desde lo cool y pulcro hacia como hacer que las cosas funcionen mejor”, explica un analista a Reuters.
“He hablado con las compañías que están enviando personal y están mandando dos en lugar de diez”, declara un análista de Forrester Research a AP. “Va a ser una sombra de si mismo”, añade.
Al CES le perjudica además el cambio de mentalidad de las compañías. Apple acaba de anunciar que dejará MacWorld, porque “las ferias de muestras se han convertido en una parte muy pequeña de cómo llega a sus clientes”, tal y como anunciaba el pasado mes de diciembre.
A la firma de la manzana le han salido seguidores en su apostolado de nuevas formas de comunicación. “Quizá la industria esté empezando a darse cuenta que estos eventos a gran escala no son donde lanzar productos”, asegura un especialista a AP.
De hecho, y por poner un ejemplo cercano, la industria española acaba de ver ya no sólo como se cancelaba la edición 2008 de SIMO sino que además asistió a la cancelación de otros tres encuentros de menor escala pero que reunían sus mismas características, como informa Vnunet.
Giro empresarial
Aún así, no todo son malas noticias sobre la celebración del CES. La organización confirma que se han producido más reservas en la zona más propia para el negocio que para la exhibición.
Las salas de reuniones, lugar por excelencia para el negocio, están teniendo un mayor éxito en este encuentro, aumentando el número de reservas.
“Un montón de compañías nos están preguntando por las salas de reunión que no había en el pasado”, explica a Reuters uno de los responsables del encuentro. La atención se vuelca, por tanto, en la parte más business de la feria.
Más información sobre la feria en Un Espía en el CES.