La crisis modifica los hábitos de consumo

A menos dinero, baja el consumo.
Los ciudadanos españoles están aplicando a sus bolsillos las políticas de austeridad que la clase política está llevando al gasto del Estado. Cada vez, los consumidores vigilan más el gasto y la inversión.
Los productos básicos para la vida diaria no pueden eliminarse de la ecuación, por lo que cualquier otro ámbito del consumo sufre las restricciones de los compradores para poder llegar de forma holgada a fin de mes.
El consumo en productos no alimentarios está sufriendo un descenso. “Una parte de no alimentación no funciona bien, los ‘stocks’ se están acumulando y hay que intentar reducirlos a un coste que no es el que te gustaría tener”, reconoció recientemente el presidente de Alcampo España, Patrick Coignard, tal y como recoge Europa Press.
A pesar del recibimiento optimista que el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha hecho a los últimos datos sobre la inflacción, la industria del comercio no lo ve tan claro.
El IPCA adelantado se posiciona en octubre en un 3,6 por ciento, según los datos facilitados hoy por el INE, lo que supone una mejora en relación con las cifras del mes anterior. Estos resultados podrían cambiar, según afirma Solbes y recoge Efe, “la situación de apatía” en la que se encuentra sumida el mercado. Apatía que, además, está empezando a modificar los hábitos de consumo y que pronto podría salpicar a todos los ámbitos del comercio, incluido, porqué no, el sector tecnológico.
Marca de distribuidor
Así, las marcas de distribuidor, las populares marcas blancas, están aumentando su peso dentro del mercado. La adquisición de estos productos creció, por ejemplo, en un 10 por ciento dentro del llamado gran consumo en 2008, frente al 5 por ciento de las demás enseñas, según el último estudio sobre MDD de IRI.
El crecimiento general de sus productos alcanza ya, en lo que va de 2008, el 32 por ciento. “La Marca de Distribuidor ha logrado desarrollarse y madurar y ha conseguido cambiar la percepción de bajo precio-mala calidad que tenía al inicio”, explican desde la consultora en un comunicado a los medios.
La gran pregunta, en relación al mercado TIC, es si el peso de esta tendencia salpicará a las grandes áreas de negocio de las tecnologías. Por el momento, las grandes cadenas cuentan con sus propias líneas de imagen y sonido y pequeño electrodoméstico.
Bluesky, de Carrefour, o Basic Line, de Alcampo, son ya dos de las apuestas con trayectoria de los grandes hipermercados en este campo. Televisiones, planchas de pelo o tostadoras de la enseña de la casa compiten con las ofertas de las compañías líderes en el mercado, siempre a un precio más reducido.
Además de estos productos, las MDD de los hipermercados flirtean con el mundo digital. Bluesky, por ejemplo, también ofrece cámaras de fotos o periféricos como ratones.
Teniendo en cuenta que, según un estudio de TNS que recoge Europa Press, los hogares reducen el consumo en un 2,5 por ciento y que el precio cada vez tiene más peso en la decisión final, cabría preguntarse si estas marcas darán el salto hacia campos más ambiciosos.