La hora de la verdad para los relojes

Yo no llevo reloj desde la universidad. Total, para llegar siempre tarde y saltarse clases, de poco servía. Parece que mucha gente está empezando a hacer lo mismo y no me refiero a lo de saltarse las clases y llegar tarde, que eso se lleva haciendo desde la época de los romanos. Según el Milwaukee Journal Sentinel (el equivalente de la hoja parroquial de Bollullos del Condado), las ventas de relojes están cayendo y la razón es que los teléfonos móviles están empezando a sustituirlos como método para consultar la hora. Doy fe, porque es justo lo que yo hago, pero no creo que vayan a desaparecer muy pronto (en algunos y casos, deberían) aunque sólo sea porque la gente lo seguirá utilizando como joya y accesorio de moda.

Time runs out for the wristwatch [The Inquirer]