La igualdad, ¿una realidad en el entorno tecnológico?

Las mujeres tienen una igualdad legal y de derecho, pero ¿se transporta esta visión a la vida real? Si bien la idea de igualdad de hombres y mujeres está cada vez más implantada en la sociedad española, aun existen claras diferencias a la hora de ocupar un puesto de responsabilidad en el mundo profesional.
En cuanto al sector empresarial de las nuevas tecnologías, son muy pocas las mujeres que llegan a lo más alto, como se puede comprobar en el “top ten” de los directivos TIC españoles realizado por Silicon News. Sólo cinco mujeres subirían a este podium de los negocios, según se desprende del ranking.
Estos puestos de honor corresponderían a Rosa María García, vicepresidenta de Microsoft en el área “Western Europe”, Beatriz Amatriaín, miembro del grupo directivo de Telefónica, Marieta del Rivero, directora general de Nokia España y Helena Herrero, vicepresidenta y directora general de HP en su división española.
El porcentaje de mujeres que encuentran dificultades para conciliar vida laboral y familiar se ha incrementado del 45 por ciento de 2004 al 49 por ciento del año pasado, según una encuesta sobre Mujer, Mercado de Trabajo y Conciliación de la Vida Laboral y Familiar (EMTC) publicada el 9 de junio.
El 70 por ciento de los encuestados afirman que la familia “ideal” es aquella en la que ambos cónyuges comparten sus responsabilidades de forma equitativa. Sin embargo, la realidad, al menos en la Comunidad de Madrid es muy distinta. Sólo un 22 por ciento de las parejas cumplirían con este objetivo.
Mujer y dirección
“La situación de la mujer ha mejorado ostensiblemente en los últimos años, pero dista mucho de ser la ideal”, afirma Bibiana Aído Almagro, ministra de Igualdad, en el último número de la revista de la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid.
“Aún subsisten manifestaciones de desigualdad y discriminación en muchos ámbitos, especialmente en el terreno laboral”, añade la ministra.
El camino para ocupar puestos de responsabilidad en las empresas incluye barreras “invisibles”, según opina Bibiana Aído. “Estas barreras siguen persistiendo en nuestra sociedad, de modo que se menosprecia el talento y las aptitudes de liderazgo de muchas mujeres”.


Un espíritu emprendedor e innovador es la principal característica de las mujeres empresarias para Aído; un rasgo al que debe sumarse la capacidad de lucha, ya que el camino hacia el puesto directivo es arduo.
Desde el Parlamento Europeo, los diputados alertan que las diferencias salariales entre hombres y mujeres se han mantenido estables en un 15 por ciento desde 2003. La Comisión de Derechos de la Mujer manifiesta su preocupación por esta clara representación de desigualdad, que llevaría a las mujeres a “acumular menos derechos individuales a pensión y otros beneficios sociales”, según recoge un comunicado europeo.
Por estas causas, se ha establecido el 22 de febrero como el Día Internacional de la Igualdad Salarial. Según la Comisión Europea, la presencia femenina en puestos directivos se mantiene estancada en el 33 por ciento, destacando sectores como la política, donde sólo el 23 por ciento de los diputados nacionales y un 33 en diputados europeos son mujeres.
Mujer y tecnología
“Si me necesitan en la compañía puedo cruzar el mundo en un avión y dar 48 horas seguidas, pero la filosofía de Microsoft me permite también cerrar mi despacho e ir al médico con mis hijos”, afirma Rosa García, vicepresidenta del líder del software en su división Western Europe.
La madrileña de 43 años es una de las mujeres más relevantes de la esfera empresarial española. Casada y con tres hijos, ocupa un puesto de responsabilidad en la compañía tecnológica por excelencia.
Sin embargo, García se manifiesta satisfecha con su empresa en términos de jornada laboral. “Gracias a la tecnología que nos permite estar conectados desde cualquier lugar, puedo estar con mi familia por la tarde y terminar tareas urgentes desde casa por la noche”.
Rosa García aterrizó en Microsoft en 1991 y cuatro años más tardes y madre de un bebé aceptaba un puesto en la central estadounidense de Redmond. Allí colaboró como directora de proyectos estratégicos, en contacto con el actual CEO de la firma, Steve Ballmer.
La compañía ha sido pionera en el fomento de la igualdad en el contexto laboral y un ejemplo “incluso para las administraciones públicas”, según afirma la compañía. Al incorporarse al trabajo tras su tercera baja por maternidad, García fue ascendida a presidenta de la filial española.


Además de ser la primera ejecutiva española en publicar un blog personal (“El ventanal de Rosa”, García ha logrado la sociedad de Microsoft con importantes empresas, entidades públicas y organizaciones sin ánimo de lucro.
Christina Domecq es la co-fundadora y consejera delegada de Spinvox y una de las mujeres más interesantes en la economía tecnológica española. “Toda mi vida profesional la he dedicado a emprender distintos negocios, por lo que la principal barrera que me he encontrado ha sido la de la autosuperación”.
Domecq afirma que trata de encontrar y superar nuevos retos, tanto en el trabajo como fuera de él. “Retarme a mí misma se ha convertido en una forma de vida, y me fascina animar a las personas a sorprenderse a sí mismas en relación a lo que pueden lograr si tienen la determinación y el liderazgo necesarios para hacerlo”.
Ya no se habla de “introducción” de la mujer en el mundo laboral; la función de la mujer en el sector tecnológico, al igual que en el entorno global de la economía es ya un hecho. Tal y como afirma Christina Domecq, “cada vez es más frecuente ver a mujeres ocupando cargos de responsabilidad de grandes empresas tecnológicas”.
Según declara la empresaria, “tendemos hacia un escenario en el que se está desterrando la idea de hombre o mujer y comienza a valorarse más las aptitudes y habilidades de cada persona”.
Es el momento de valorar los principios personales, la capacidad de liderazgo y el buen hacer de cada individuo. Determinación y pasión son los aspectos fundamentales para poder desentrañar la gestión de una compañía. El resto, no importa.