La OTAN redefine su estrategia en el ciberespacio

En Bruselas, los ministros de defensa de la Alianza Atlántica convinieron esta semana en que había que actuar de forma firme y decisiva para proteger “los sistemas de información de importancia crítica”, según informó Reuters.

El portavoz de la OTAN añadió: “Los últimos ataques en Estonia estaban planificados, coordinados y centralizados. Sus implicaciones afectaban claramente a la seguridad y a la economía nacional. Sobre esto empezaremos a trabajar”.

Después de señalar al gobierno ruso como responsable de los ataques y avivar el furor mediático en Occidente sobre el “futuro de la guerra”, los estonios se han echado atrás en sus críticas. Ahora su posición oficial ha cambiado, los recientes episodios ya no se tratan de un acto de guerra sino de episodios “criminales” o “terroristas”.

Esto es importante, porque tiene que ver con la manera en la que la OTAN (Estonia es miembro de ella) responde cuando uno de sus miembros es amenazado. Occidente no quiere levantar más ampollas en Rusia, ya hay bastante por el momento, por lo que convenía que Estonia dejase de hacer ruido sobre el tema.

En la recámara, sin embargo, parece que los estonios siguen presionando para que se inicie una acción colectiva contra Rusia.

El que no se está quedando de brazos cruzados es Estados Unidos. El ejército de este país está formando un cibercomando integrado por especialistas en guerra cibernética. Al parecer, 40.000 agentes integrarán este comando encargado de conducir “ciberoperaciones de una u otra forma”.

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