La revolución Cloud Computing

A finales del pasado año, un estudio de IDC indicaba que el 4% de las empresas ya han adoptado algún tipo de servicio cloud computing, sobre todo en forma de aplicaciones de Software como Servicio (SaaS) como el CRM de Salesforce.
Para el año 2012, esa cifra aún conservadora habrá crecido significativamente, triplicando la inversión en servicios ‘en la nube’ hasta generar un volumen de negocio de 42.000 millones de dólares.
Y es que solamente el mercado SaaS está previsto que prácticamente se duplique a escala mundial, creciendo desde los 9.000 millones de dólares hasta los 17.000 millones de la misma moneda.
De esta forma, los analistas coinciden en que las aplicaciones diseñadas para correr en la nube podrían llegar a representar el 25% de las nuevas inversiones tecnológicas para esa fecha, frente al gasto on premise o implementaciones ‘en casa del cliente’.
Una de las principales razones para explicar este comportamiento es la facilidad de uso del modelo cloud computing. Basta con tener una tarjeta de crédito y una conexión a Internet de banda ancha para acceder a las aplicaciones y servicios que la empresa necesita.
Baja inversión y alta flexibilidad
El actual clima de recesión económica es otro de los impulsores de un segmento de mercado que abarata enormemente la inversión en infraestructura.
Así, los beneficios más citados por los propios usuarios de entornos cloud computing son la velocidad y menor coste de implementación de aplicaciones, pagar únicamente por la capacidad demandada o la posibilidad de acceder a las últimas tecnologías.


Todas estas ventajas -unidas al incremento de flexibilidad y capacidad- permiten a las organizaciones centrarse en su negocio y reaccionar con mayor velocidad a las cambiantes condiciones del mercado.
Igualmente, el modelo de informática en la nube tiene mucho que aportar en los continuos procesos de compras, fusiones y adquisiciones característicos de los períodos de incertidumbre en el mercado.
Integración tecnológica
Así, es posible acelerar la integración tecnológica entre dos compañías mediante la construcción de una aplicación cloud computing a la que se puede acceder desde los CPDs de ambas firmas en proceso de fusión.
En este sentido, una de las últimas tendencias pasa por la posibilidad de correr en la nube sistemas heredados, algo especialmente importante en organizaciones del mundo financiero.
La mayoría de los entornos cloud computing están construidos en PHP, Python, C, C++, C#, o Java, leguajes más cercanos a la web y las modernas aplicaciones.
Pero si se cuenta con la suficiente escalabilidad, también es posible emular programas o versiones virtuales de los antiguos lenguajes Cobol, Fortran o cualquier otra aplicación legacy.
Seguridad como barrera
Sin embargo, este nuevo modelo de provisión, desarrollo y uso de aplicaciones y servicios se enfrenta a algunas barreras, siendo la principal que aún se percibe como poco seguro.


Según un reciente estudio de Avanade, 500 directivos y responsables de TI consultados en 17 países afirman confiar más en los actuales sistemas instalados en sus oficinas que en los que se encuentran en la nube.
Por contra, todos los encuestados reconocieron que sus CPDs internos resultan demasiado caros de adquirir y mantener, mientras los usuarios de servicios cloud están aumentando sus inversiones en el modelo tras notar una reducción de costes tecnológicos y una mayor agilidad.
Por su parte, los principales proveedores de cloud computing -Google, Amazon, Salesforce, Yahoo, IBM, Microsoft o EMC- argumentan que cuentan con los medios para ofrecer un entorno altamente disponible y seguro que muchas empresas no pueden permitirse.
Aunque fallos como la reciente caída en el servicio de Gmail -que dejó sin correo a millones de personas en todo el mundo durante unas horas- hacen que los usuarios duden de su efectividad o madurez.
Confusión en el mercado
En este sentido, otros analistas como Gartner prefieren analizar el nuevo modelo con cierta prudencia. La consultora estima que cloud computing aún tardará en madurar cerca de siete años, aunque para 2012 el 80% de las compañías Fortune 100 ya utilizará sus servicios de alguna forma.
Así hasta 2015, cuando este modelo sea la opción preferida para los proyectos de desarrollo de aplicaciones. Entre tanto, cloud computing recorrerá un camino de popularización, maduración y consolidación de ofertas de distintos proveedores.
Mientras llega esta fase de consolidación, Gartner también advierte a los CIOs de una cierta confusión reinante en el mercado con respecto al uso y definiciones del concepto tecnológico.
Es cierto que se trata de un término de moda en tecnología, pero aunque le falte madurar cloud computing supone toda una revolución capaz de transformar el panorama TI apoyándose en otros modelos como la virtualización, y que sin duda en unos años todos utilizaremos de forma transparente.